Juicio contra los sacerdotes
1 »Ahora, pues, este mandato es para vosotros, los sacerdotes.
2 Si no me hacéis caso ni os decidís a honrar minombre—dice elSeñorTodopoderoso—, os enviaré una maldición, y maldeciré vuestras bendiciones. Ya las he maldecido, porque no os habéis decidido a honrarme.
3 »Por esto, voy a reprender a vuestros descendientes. Os arrojaré a la cara los desperdicios de los sacrificios de vuestras fiestas, y os barreré junto con ellos.
4 Entonces sabréis que os he dado este mandato, a fin de que continúe mipactocon Leví —dice elSeñorTodopoderoso—.
5 Mi pacto con él era de vida ypaz, y se las di; era también de temor, y él me temió, y mostró ante mí profunda reverencia.
6 En su boca había instrucción fidedigna; en sus labios no se encontraba perversidad. En paz y rectitud caminó conmigo, y apartó del pecado a muchos.
7 »Los labios de un sacerdote atesoran sabiduría, y de su boca los hombres buscan instrucción, porque es mensajero delSeñorTodopoderoso.
8 Pero vosotros os habéis desviado delcaminoy mediante vuestra instrucción habéis hecho tropezar a muchos; habéis arruinado el pacto con Leví —dice elSeñorTodopoderoso—.
9 Por mi parte, yo he hecho que seáis despreciables y viles ante todo el pueblo, porque no habéis guardado mis caminos, sino que habéis mostrado parcialidad en cuestiones de laley».
Deslealtad de Judá
10 ¿No tenemos todos un solo Padre? ¿No nos creó un solo Dios? ¿Por qué, pues, profanamos elpactode nuestros antepasados al traicionarnos unos a otros?
11 Judá ha sido traicionero. En Israel y en Jerusalén se ha cometido algo detestable: al casarse Judá con la hija de un dios extraño, ha profanado el santuarioque elSeñorama.
12 En cuanto al hombre que haga eso, quienquiera que sea, que elSeñorTodopoderosolo excluya de los campamentos de Jacob, aun cuando le lleve ofrendas.
13 Otra cosa que vosotros hacéis es inundar de lágrimas el altar delSeñor; lloráis y os lamentáis porque él ya no presta atención a vuestras ofrendas ni las acepta de vuestras manos con agrado.
14 Y todavía preguntáis por qué.
Pues porque elSeñoractúa como testigo entre tú y la esposa de tu juventud, a la que traicionaste aunque es tu compañera, la esposa de tu pacto.
15 ¿Acaso no hizo elSeñorun solo ser, que es cuerpo y espíritu? Y ¿por qué es uno solo? Porque busca descendencia dada por Dios.Así que cuidaos en vuestro propio espíritu, y no traicionéis a la esposa de vuestra juventud.
16 «Yo aborrezco el divorcio —dice elSeñor, Dios de Israel—, y al que cubrede violencia sus vestiduras», dice elSeñorTodopoderoso.
Así que cuidaos en vuestro espíritu, y no seáis traicioneros.
Acusaciones contra Judá
17 Vosotros habéis cansado alSeñorcon vuestras palabras.
Y encima preguntáis: «¿En qué lo hemos cansado?»
En que decís: «Todo el que hace lo malo agrada alSeñor, y él se complace con ellos»; y murmuráis: «¿Dónde está el Dios dejusticia?»