Cántico de los
peregrinos
. De David.
1 Señor, mi corazón no es orgulloso,
ni son altivos mis ojos;
no busco grandezas desmedidas,
ni proezas que excedan a mis fuerzas.
2 Todo lo contrario:
he calmado y aquietado mis ansias.
Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre.
¡Mialmaes como un niño recién amamantado!
3 Israel, pon tu esperanza en elSeñor
desde ahora y para siempre.