Categories
Salmo

Salmo 131

Cántico de los

peregrinos

. De David.

1 Señor, mi corazón no es orgulloso,

ni son altivos mis ojos;

no busco grandezas desmedidas,

ni proezas que excedan a mis fuerzas.

2 Todo lo contrario:

he calmado y aquietado mis ansias.

Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre.

¡Mialmaes como un niño recién amamantado!

3 Israel, pon tu esperanza en elSeñor

desde ahora y para siempre.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *