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Deuteronomio 28

Bendiciones por la obediencia

1 »Si realmente escuchas alSeñortu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, elSeñortu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra.

2 Si obedeces alSeñortu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre:

3 »Bendito serás en la ciudad,

y bendito en el campo.

4 »Benditos serán el fruto de tu vientre,

tus cosechas, las crías de tu ganado,

los terneritos de tus manadas

y los corderitos de tus rebaños.

5 »Benditas serán tu canasta

y tu mesa de amasar.

6 »Bendito serás en el hogar,

y bendito en el camino.

7 »ElSeñorte concederá la victoria sobre tus enemigos. Avanzarán contra ti en perfecta formación, pero huirán en desbandada.

8 »ElSeñorbendecirá tus graneros y todo el trabajo de tus manos.

»ElSeñortu Dios te bendecirá en la tierra que te ha dado.

9 »ElSeñorte establecerá como su pueblosanto, conforme a su juramento, si cumples sus mandamientos y andas en suscaminos.

10 Todas las naciones de la tierra te respetarán al reconocerte como el pueblo delSeñor.

11 »ElSeñorte concederá abundancia de bienes: multiplicará tus hijos, tu ganado y tus cosechas en la tierra que a tus antepasados juró que te daría.

12 »ElSeñorabrirá los cielos, su generoso tesoro, para derramar a su debido tiempo la lluvia sobre la tierra, y para bendecir todo el trabajo de tus manos. Tú les prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado de nadie.

13 ElSeñorte pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo, con tal de que prestes atención a los mandamientos delSeñortu Dios que hoy te mando, y los obedezcas con cuidado.

14 Jamás te apartes de ninguna de las palabras que hoy te ordeno, para seguir y servir a otros dioses.

Maldiciones por la desobediencia

15 »Pero debes saber que, si no obedeces alSeñortu Dios ni cumples fielmente todos sus mandamientos y preceptos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones:

16 »Maldito serás en la ciudad,

y maldito en el campo.

17 »Malditas serán tu canasta

y tu mesa de amasar.

18 »Malditos serán el fruto de tu vientre,

tus cosechas,

los terneritos de tus manadas

y los corderitos de tus rebaños.

19 »Maldito serás en el hogar,

y maldito en el camino.

20 »ElSeñorenviará contra ti maldición, confusión y fracaso en toda la obra de tus manos, hasta que en un abrir y cerrar de ojos quedes arruinado y exterminado por tu mala conducta y por haberme abandonado.

21 »ElSeñorte infestará de plagas, hasta acabar contigo en la tierra de la que vas a tomar posesión.

22 ElSeñorte castigará con epidemias mortales, fiebres malignas e inflamaciones, con calor sofocante y sequía, y con plagas y pestes sobre tus cultivos. Te hostigará hasta que perezcas.

23 Sobre tu cabeza, el cielo será como bronce; bajo tus pies, la tierra será como hierro.

24 En lugar de lluvia, elSeñorenviará sobre tus campos polvo y arena; del cielo lloverá ceniza, hasta que seas aniquilado.

25 »ElSeñorhará que te derroten tus enemigos. Avanzarás contra ellos en perfecta formación, pero huirás en desbandada. ¡Todos los reinos de la tierra te humillarán!

26 Tu cadáver servirá de alimento a las aves de los cielos y a las bestias de la tierra, y no habrá quien las espante.

27 »ElSeñorte afligirá con tumores y úlceras, como las de Egipto, y con sarna y comezón, y no podrás sanar.

28 »ElSeñorte hará sufrir de locura, ceguera y delirio.

29 En pleno día andarás a tientas, como ciego en la oscuridad. Fracasarás en todo lo que hagas; día tras día serás oprimido; te robarán y no habrá nadie que te socorra.

30 Estarás comprometido para casarte, pero otro tomará a tu prometida y la violará. Construirás una casa, y no podrás habitarla. Plantarás una viña, pero no podrás gozar de sus frutos.

31 Tu buey será degollado ante tus propios ojos y no probarás su carne. Te quitarán tu asno a la fuerza y no te lo devolverán. Tus ovejas pasarán a manos de tus enemigos, y nadie te ayudará a rescatarlas.

32 Tus hijos y tus hijas serán entregados a otra nación; te cansarás de buscarlos, y no los podrás encontrar.

33 Un pueblo desconocido se comerá los frutos de tu tierra y todo el producto de tu trabajo; para ti solo habrá opresión y malos tratos cada día.

34 Tendrás visiones que te enloquecerán.

35 »ElSeñorte herirá en las rodillas y en las piernas, y con llagas malignas e incurables que te cubrirán todo el cuerpo, desde la planta del pie hasta la coronilla.

36 »ElSeñorhará que tú y el rey que hayas elegido para gobernarte seáis deportados a un país que ni tú ni tus antepasados conocisteis. Allí adorarás a otros dioses, dioses de madera y de piedra.

37 Serás motivo de horror y objeto de burla y de ridículo en todas las naciones a las que elSeñorte conduzca.

38 »Sembrarás en tus campos mucho, pero cosecharás poco, porque las langostas devorarán tus plantíos.

39 Plantarás viñas y las cultivarás, pero no cosecharás las uvas ni beberás el vino, porque los gusanos se comerán tus vides.

40 Tendrás olivares por todo tu territorio, pero no te ungirás con su aceite, porque se caerán las aceitunas.

41 Tendrás hijos e hijas, pero no podrás retenerlos, porque serán llevados al cautiverio.

42 ¡Enjambres de langostas devorarán todos los árboles y las cosechas de tu tierra!

43 »Los extranjeros que vivan contigo alcanzarán cada vez más poder sobre ti, mientras que tú te irás hundiendo más y más.

44 Ellos serán tus acreedores, y tú serás su deudor. Ellos irán a la cabeza, y tú quedarás rezagado.

45 »Todas estas maldiciones caerán sobre ti. Te perseguirán y te alcanzarán hasta destruirte, porque desobedeciste alSeñortu Dios y no cumpliste sus mandamientos y preceptos.

46 Ellos serán señal y advertencia permanente para ti y para tus descendientes,

47 pues no serviste alSeñortu Dios con gozo y alegría cuando tenías de todo en abundancia.

48 Por eso sufrirás hambre y sed, desnudez y pobreza extrema, y serás esclavo de los enemigos que elSeñorenviará contra ti. Ellos te pondrán un yugo de hierro sobre el cuello, y te destruirán por completo.

49 »ElSeñorlevantará contra ti una nación muy lejana, cuyo idioma no podrás entender; vendrá de los confines de la tierra, veloz como un águila.

50 Esta nación tendrá un aspecto feroz y no respetará a los viejos ni se compadecerá de los jóvenes.

51 Devorará las crías de tu ganado y las cosechas de tu tierra, hasta aniquilarte. No te dejará trigo, ni mosto ni aceite, ni terneras en las manadas, ni corderos en los rebaños. ¡Te dejará completamente arruinado!

52 Te acorralará en todas las ciudades de tu tierra; te sitiará hasta que se derrumben esas murallas fortificadas en las que has confiado. ¡Te asediará en toda la tierra y en las ciudades que elSeñortu Dios te ha dado!

53 »Tal será tu sufrimiento durante el sitio de la ciudad que acabarás comiéndote el fruto de tu vientre, ¡la carne misma de los hijos y las hijas que elSeñortu Dios te ha dado!

54 Aun el más tierno y sensible de tus hombres no tendrá compasión de su propio hermano, ni de la esposa que ama, ni de los hijos que todavía le queden,

55 hasta tal punto que no compartirá con ellos nada de la carne de sus hijos que se esté comiendo, pues será todo lo que le quede.

»Tal será la angustia que te hará sentir tu enemigo durante el asedio de todas tus ciudades

56 que aun la más tierna y sensible de tus mujeres, tan sensible y tierna que no se atrevería a rozar el suelo con la planta de los pies, no tendrá compasión de su propio esposo al que ama, ni de sus hijos ni de sus hijas.

57 No compartirá el hijo que acaba de parir, ni su placenta, sino que se los comerá en secreto, pues será lo único que le quede. ¡Tal será la angustia que te hará sentir tu enemigo durante el asedio de todas tus ciudades!

58 »Si no te empeñas en practicar todas las palabras de estaley, que están escritas en este libro, ni temes alSeñortu Dios, ¡nombreglorioso e imponente!,

59 elSeñorenviará contra ti y contra tus descendientes plagas terribles y persistentes, y enfermedades malignas e incurables.

60 Todas las plagas de Egipto, que tanto horror te causaron, vendrán sobre ti y no te darán respiro.

61 »ElSeñortambién te enviará, hasta exterminarte, toda clase de enfermedades y desastres no registrados en este libro de la ley.

62 Y tú, que como pueblo fuiste tan numeroso como las estrellas del cielo, quedarás reducido a unos cuantos por no haber obedecido alSeñortu Dios.

63 Así como alSeñorle agradó multiplicarte y hacerte prosperar, también le agradará arruinarte y destruirte. ¡Serás arrancado de raíz, de la misma tierra que ahora vas a poseer!

64 »ElSeñorte dispersará entre todas las naciones, de uno al otro extremo de la tierra. Allí adorarás a otros dioses, dioses de madera y de piedra, que ni tú ni tus antepasados conocisteis.

65 En esas naciones no hallaráspazni descanso. ElSeñormantendrá angustiado tucorazón; tus ojos se cansarán de anhelar, y tu corazón perderá toda esperanza.

66 Noche y día vivirás en constante zozobra, lleno de terror y nunca seguro de tu vida.

67 Debido a las visiones que tendrás y al terror que se apoderará de ti, dirás en la mañana: “¡Ojalá fuera de noche!”, y en la noche: “¡Ojalá fuera de día!”

68 Y aunque elSeñorte prometió que jamás volverías por el camino de Egipto, te hará volver en barcos. Allá te ofrecerás a tus enemigos como esclavo, y no habrá nadie que quiera comprarte».

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Deuteronomio 29

La renovación del pacto

1 Estos son los términos delpactoque, por orden delSeñor, hizo Moisés en Moab con los israelitas, además del pacto que ya había hecho con ellos en Horeb.

2 Moisés convocó a todos los israelitas y les dijo:

«Vosotros visteis todo lo que elSeñorhizo en Egipto con el faraón y sus funcionarios, y con todo su país.

3 Con vuestros propios ojos visteis aquellas grandes pruebas, señales y maravillas.

4 Pero hasta este día elSeñorno os ha dadomentepara entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.

5 Durante los cuarenta años que os guie a través del desierto, no se os desgastó la ropa ni el calzado.

6 No comisteis pan ni bebisteis vino ni ninguna bebida fermentada. Esto lo hice para que supierais que yo soy elSeñorvuestro Dios.

7 »Cuando llegasteis a este lugar, Sijón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, salieron a pelear contra nosotros, pero los derrotamos.

8 Tomamos su territorio y se lo dimos como herencia a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés.

9 »Ahora, cumplid con cuidado las condiciones de este pacto para que prosperéis en todo lo que hagáis.

10 Hoy estáis ante la presencia delSeñorvuestro Dios todos vosotros, vuestros líderes y vuestros jefes, vuestrosancianosy vuestros oficiales, y todos los hombres de Israel,

11 junto con vuestros hijos y vuestras esposas, y los extranjeros que viven en vuestros campamentos, desde los que cortan la leña hasta los que acarrean el agua.

12 Estáis aquí para hacer un pacto con elSeñorvuestro Dios, quien hoy lo establece con vosotros y lo sella con su juramento.

13 De esta manera confirma hoy que vosotros sois su pueblo, y que él es vuestro Dios, según lo prometió y juró a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.

14 ElSeñornuestro Dios afirma que no solo hace su pacto y su juramento con los que ahora estamos en su presencia,

15 sino también con los que todavía no se encuentran entre nosotros.

16 »Vosotros sabéis cómo fue nuestra vida en Egipto, y cómo avanzamos en medio de las naciones que encontramos en nuestro camino hasta aquí.

17 Vosotros visteis entre ellos sus detestables imágenes e ídolos de madera y de piedra, de plata y de oro.

18 Aseguraos de que ningún hombre ni mujer, ni clan ni tribu entre vosotros, aparte hoy sucorazóndelSeñornuestro Dios para ir a adorar a los dioses de esas naciones. Tened cuidado de que ninguno de vosotros sea como una raíz venenosa y amarga.

19 »Si alguno de vosotros, al oír las palabras de este juramento, se cree bueno y piensa: “Todo me saldrá bien, aunque persista yo en hacer lo que me plazca”, provocará la ruina de todos.

20 ElSeñorno lo perdonará. La ira y el celo de Dios arderán contra ese hombre. Todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre él, y elSeñorhará que desaparezca hasta el último de sus descendientes.

21 ElSeñorlo apartará de todas las tribus de Israel, para su desgracia, conforme a todas las maldiciones del pacto escritas en este libro de laley.

22 »Vuestros hijos y las generaciones futuras, y los extranjeros que vengan de países lejanos, verán las calamidades y enfermedades con que elSeñorhabrá azotado esta tierra.

23 Toda ella será un desperdicio ardiente de sal y de azufre, donde nada podrá plantarse, nada germinará, y ni siquiera la hierba crecerá. Será como cuando elSeñordestruyó con su furor las ciudades de Sodoma y Gomorra, Admá y Zeboyín.

24 Todas las naciones preguntarán: “¿Por qué trató así elSeñora esta tierra? ¿Por qué derramó con tanto ardor su furia sobre ella?”

25 Y la respuesta será: “Porque este pueblo abandonó el pacto del Dios de sus padres, pacto que elSeñorhizo con ellos cuando los sacó de Egipto.

26 Se fueron y adoraron a otros dioses; se inclinaron ante dioses que no conocían, dioses que no tenían por qué adorar.

27 Por eso se encendió la ira delSeñorcontra esta tierra, y derramó sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro.

28 Y, como ahora podemos ver, con mucha furia y enojo elSeñorlos arrancó de raíz de su tierra, y los arrojó a otro país”.

29 »Lo secreto le pertenece alSeñornuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley.

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Deuteronomio 30

Bendición a causa del arrepentimiento

1 »Cuando recibas todas estas bendiciones o sufras estas maldiciones de las que te he hablado, y las recuerdes en cualquier nación por donde elSeñortu Dios te haya dispersado;

2 y cuando tú y tus hijos os volváis alSeñortu Dios y le obedezcáis con todo elcorazóny con toda elalma, tal como hoy te lo ordeno,

3 entonces elSeñortu Dios restaurará tu buena fortunay se compadecerá de ti. ¡Volverá a reunirte de todas las naciones por donde te haya dispersado!

4 Aunque te encuentres desterrado en el lugar más distante de la tierra, desde allí elSeñortu Dios te traerá de vuelta, y volverá a reunirte.

5 Te hará volver a la tierra que perteneció a tus antepasados, y tomarás posesión de ella. Te hará prosperar, y tendrás más descendientes que los que tuvieron tus antepasados.

6 ElSeñortu Dios quitará lo pagano que haya en tu corazóny en el de tus descendientes, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma, y así tengas vida.

7 Además, elSeñortu Dios hará que todas estas maldiciones caigan sobre tus enemigos, los cuales te odian y persiguen.

8 Y tú volverás a obedecer alSeñory a cumplir todos sus mandamientos, tal como hoy te lo ordeno.

9 Entonces elSeñortu Dios te bendecirá con mucha prosperidad en todo el trabajo de tus manos y en el fruto de tu vientre, en las crías de tu ganado y en las cosechas de tus campos. ElSeñorse complacerá de nuevo en tu bienestar, así como se deleitó en la prosperidad de tus antepasados,

10 siempre y cuando obedezcas alSeñortu Dios y cumplas sus mandamientos y preceptos, escritos en este libro de laley, y te vuelvas alSeñortu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.

Elección entre la vida y la muerte

11 »Este mandamiento que hoy te ordeno obedecer no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance.

12 No está arriba en el cielo, para que preguntes: “¿Quién subirá al cielo por nosotros, para que nos lo traiga, y así podamos escucharlo y obedecerlo?”

13 Tampoco está más allá del océano, para que preguntes: “¿Quién cruzará por nosotros hasta el otro lado del océano, para que nos lo traiga, y así podamos escucharlo y obedecerlo?”

14 ¡No! La palabra está muy cerca de ti; la tienes en la boca y en elcorazón, para que la obedezcas.

15 »Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal.

16 Hoy te ordeno que ames alSeñortu Dios, que andes en suscaminos, y que cumplas sus mandamientos, preceptos y leyes. Así vivirás y te multiplicarás, y elSeñortu Dios te bendecirá en la tierra de la que vas a tomar posesión.

17 »Pero, si tu corazón se rebela y no obedeces, sino que te desvías para adorar y servir a otros dioses,

18 te advierto hoy que serás destruido sin remedio. No vivirás mucho tiempo en el territorio que vas a poseer después de cruzar el Jordán.

19 »Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que viváis tú y tus descendientes.

20 Ama alSeñortu Dios, obedécelo y sé fiel a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob».

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Deuteronomio 31

Josué, sucesor de Moisés

1 De nuevo habló Moisés a todo el pueblo de Israel, y les dijo:

2 «Ya tengo ciento veinte años de edad, y no puedo seguir siendo vuestro líder. Además, elSeñorme ha dicho que no voy a cruzar el Jordán,

3 pues ha ordenado que sea Josué quien lo cruce delante de vosotros. ElSeñorvuestro Dios marchará delante vuestro para destruir todas las naciones que encontréis a vuestro paso, y vosotros os apoderaréis de su territorio.

4 ElSeñorlas arrasará como arrasó a Sijón y Og, los reyes de los amorreos, junto con sus países.

5 Cuando elSeñorlos entregue en vuestras manos, vosotros los trataréis según mis órdenes.

6 Sed fuertes y valientes. No temáis ni os asustéis ante esas naciones, pues elSeñorvuestro Dios siempre os acompañará; nunca os dejará ni os abandonará».

7 Llamó entonces Moisés a Josué, y en presencia de todo Israel le dijo: «Sé fuerte y valiente, porque tú entrarás con este pueblo al territorio que elSeñorjuró darles a sus antepasados. Tú harás que ellos tomen posesión de su herencia.

8 ElSeñormismo marchará delante de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes».

La lectura de la ley

9 Moisés escribió estaleyy se la entregó a los sacerdotes, los hijos de Leví, que transportaban el arca delpactodelSeñor, y a todos losancianosde Israel.

10 Luego les ordenó: «Cada siete años, en el año de la cancelación de deudas, durante la fiesta de lasEnramadas,

11 cuando tú, Israel, te presentes ante elSeñortu Dios en el lugar que él habrá de elegir, leerás en voz alta esta ley en presencia de todo Israel.

12 Reunirás a todos los hombres, mujeres y niños de tu pueblo, y a los extranjeros que vivan en tus ciudades, para que escuchen y aprendan a temer alSeñortu Dios, y obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley.

13 Y los descendientes de ellos, para quienes esta ley será desconocida, la oirán y aprenderán a temer alSeñortu Dios mientras vivan en el territorio que vas a poseer al otro lado del Jordán».

Predicción de la rebeldía de Israel

14 ElSeñorle dijo a Moisés: «Ya se acerca el día de tu muerte. Llama a Josué, y preséntate con él en laTienda de reuniónpara que reciba mis órdenes».

Fue así como Moisés y Josué se presentaron allí.

15 Entonces elSeñorse apareció a la entrada de la Tienda de reunión, en una columna de nube,

16 y le dijo a Moisés: «Tú irás a descansar con tus antepasados, y muy pronto esta gente me será infiel con los dioses extraños del territorio al que van a entrar. Me rechazarán y quebrantarán elpactoque hice con ellos.

17 Cuando esto haya sucedido, se encenderá mi ira contra ellos y los abandonaré; ocultaré mi rostro, y serán presa fácil. Entonces les sobrevendrán muchos desastres y adversidades, y se preguntarán: “¿No es verdad que todos estos desastres nos han sobrevenido porque nuestro Dios ya no está con nosotros?”

18 Y ese día yo ocultaré aún más mi rostro, por haber cometido la maldad de irse tras otros dioses.

19 »Escribid, pues, este cántico, y enseñádselo al pueblo para que lo cante y sirva también de testimonio contra ellos.

20 »Cuando yo conduzca a los israelitas a la tierra que juré darles a sus antepasados, tierra donde abundan la leche y la miel, comerán hasta saciarse y engordarán; se irán tras otros dioses y los adorarán, despreciándome y quebrantando mi pacto.

21 Y cuando les sobrevengan muchos desastres y adversidades, este cántico servirá de testimonio contra ellos, porque sus descendientes lo recordarán y lo cantarán. Yo sé lo que mi pueblo piensa hacer, aun antes de introducirlo en el territorio que juré darle».

22 Entonces Moisés escribió ese cántico aquel día, y se lo enseñó a los israelitas.

23 Y elSeñorle dio a Josué hijo de Nun esta orden: «Esfuérzate y sé valiente, porque tú conducirás a los israelitas al territorio que juré darles, y yo mismo estaré contigo».

24 Moisés terminó de escribir en un libro todas las palabras de estaley.

25 Luego dio esta orden a los levitas que transportaban el arca del pacto delSeñor:

26 «Tomad este libro de la ley, y ponedlo junto al arca del pacto delSeñorvuestro Dios. Allí permanecerá como testigo contra vosotros los israelitas,

27 pues sé cuán tercos y rebeldes sois. Si fuisteis rebeldes contra elSeñormientras viví con vosotros, ¡cuánto más lo seréis después de mi muerte!

28 Reunid ante mí a todos losancianosy los líderes de vuestras tribus, para que yo pueda comunicarles estas palabras y las escuchen claramente. Pongo al cielo y a la tierra por testigos contra vosotros,

29 porque sé que después de mi muerte os pervertiréis y os apartaréis delcaminoque os he mostrado. En días venideros os sobrevendrán calamidades, porque haréis lo que ofende alSeñory con vuestros detestables actos provocaréis su ira».

El cántico de Moisés

30 Y este fue el cántico que recitó Moisés de principio a fin, en presencia de toda la asamblea de Israel:

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Deuteronomio 32

1 «Escuchad, cielos, y hablaré;

oye, tierra, las palabras de mi boca.

2 Que caiga mi enseñanza como lluvia

y desciendan mis palabras como rocío,

como aguacero sobre el pasto nuevo,

como lluvia abundante sobre plantas tiernas.

3 Proclamaré elnombredelSeñor.

¡Alabad la grandeza de nuestro Dios!

4 Él es laRoca, sus obras son perfectas,

y todos suscaminosson justos.

Dios es fiel; no practica la injusticia.

Él es recto y justo.

5 Actuaron contra él de manera corrupta;

para vergüenza de ellos, ya no son sus hijos;

¡son una generación torcida y perversa!

6 »¿Y así le pagas alSeñor,

pueblo tonto y necio?

¿Acaso no es tu Padre, tu creador,

el que te hizo y te formó?

7 Recuerda los días de antaño;

considera las épocas del remoto pasado.

Pídele a tu padre que te lo diga,

y a los ancianos que te lo expliquen.

8 Cuando elAltísimodio su herencia a las naciones,

cuando dividió a toda lahumanidad,

les puso límites a los pueblos

según el número de los hijos de Israel.

9 Porque la porción delSeñores su pueblo;

Jacob es su herencia asignada.

10 Lo halló en una tierra desolada,

en la rugiente soledad del yermo.

Lo protegió y lo cuidó;

lo guardó como a la niña de sus ojos;

11 como un águila que agita el nido

y revolotea sobre sus polluelos,

que despliega su plumaje

y los lleva sobre sus alas.

12 »Solo elSeñorlo guiaba;

ningún dios extraño iba con él.

13 Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra

y lo alimentó con el fruto de los campos.

Lo nutrió con miel y aceite,

que hizo brotar de la roca;

14 con natas y leche de la manada y del rebaño,

y con cebados corderos y cabritos;

con toros selectos de Basán

y las mejores espigas del trigo.

¡Bebió la sangre espumosa de la uva!

15 »Jesurúnengordó y pateó;

se hartó de comida,

y se puso corpulento y rollizo.

Abandonó al Dios que le dio vida

y rechazó a la Roca, su Salvador.

16 Lo provocó a celos con dioses extraños

y lo hizo enojar con sus ídolos detestables.

17 Ofreció sacrificios a los demonios,

que no son Dios;

dioses que no había conocido,

dioses recién aparecidos,

dioses no honrados por sus padres.

18 ¡Desertaste de la Roca que te engendró!

¡Olvidaste al Dios que te dio vida!

19 »Al ver esto, elSeñorlos rechazó

porque sus hijos y sus hijas lo irritaron.

20 “Les voy a dar la espalda —dijo—,

y a ver en qué terminan;

son una generación perversa,

¡son unos hijos infieles!

21 Me provocaron a celos con lo que no es Dios como yo,

y me enojaron con sus ídolos inútiles.

Pues yo haré que ellos sientan envidia de los que no son pueblo;

voy a irritarlos con una nación insensata.

22 Se ha encendido el fuego de mi ira,

que quema hasta lo profundo delabismo.

Devorará la tierra y sus cosechas,

y consumirá la raíz de las montañas.

23 »”Amontonaré calamidades sobre ellos

y gastaré mis flechas en su contra.

24 Enviaré a que los consuman el hambre,

la pestilencia nauseabunda y la plaga mortal.

Lanzaré contra ellos los colmillos de las fieras

y el veneno de las víboras que se arrastran por el polvo.

25 En la calle, la espada los dejará sin hijos,

y en sus casas reinará el terror.

Perecerán los jóvenes y las doncellas,

los que aún maman y los que peinan canas.

26 Me dije: ‘Voy a dispersarlos;

borraré de la tierra su memoria’.

27 Pero temí las provocaciones del enemigo;

temí que el adversario no entendiera

y llegara a pensar: ‘Hemos triunfado;

nada de esto lo ha hecho elSeñor’ ”.

28 »Como nación, son unos insensatos;

carecen de discernimiento.

29 ¡Ojalá fueran sabios y entendieran esto,

y comprendieran cuál será su fin!

30 ¿Cómo podría un hombre perseguir a mil

si su Roca no los hubiera vendido?

¿Cómo podrían dos hacer huir a diez mil

si elSeñorno los hubiera entregado?

31 Su roca no es como la nuestra.

¡Aun nuestros enemigos lo reconocen!

32 Su viña es un retoño de Sodoma,

y de los campos de Gomorra.

Sus uvas están llenas de veneno;

sus racimos, preñados de amargura.

33 Su vino es veneno de víboras,

ponzoña mortal de serpientes.

34 »“¿No he tenido esto en reserva,

y lo he sellado en mis archivos?

35 Mía es la venganza; yo pagaré.

A su debido tiempo, su pie resbalará.

Se apresura su desastre,

y el día del juicio se avecina”.

36 »ElSeñordefenderá a su pueblo

cuando lo vea sin fuerzas;

tendrá compasión de sus siervos

cuando ya no haya ni esclavos ni libres.

37 Y les dirá: “¿Dónde están ahora sus dioses,

la roca en la cual se refugiaron?

38 ¿Dónde están los dioses

que comieron la gordura de sus sacrificios

y bebieron el vino de sus libaciones?

¡Que se levanten a ayudaros!

¡Que os den abrigo!

39 »”¡Ved ahora que yo soy único!

No hay otro Dios fuera de mí.

Yo doy la muerte y devuelvo la vida,

causo heridas y doy sanidad.

Nadie puede librarse de mi poder.

40 Levanto la mano al cielo y declaro:

Tan seguro como que vivo para siempre,

41 cuando afile mi espada reluciente

y en el día del juicio la tome en mis manos,

me vengaré de mis adversarios;

¡les daré su merecido a los que me odian!

42 Mis flechas se embriagarán de sangre,

y mi espada se hartará de carne:

sangre de heridos y de cautivos,

cabezas de caudillos enemigos”.

43 »Alegraos, naciones, con el pueblo de Dios;

él vengará la sangre de sus siervos.

¡Sí! Dios se vengará de sus enemigos,

y haráexpiaciónpor su tierra y por su pueblo».

44 Acompañado de Josué hijo de Nun, Moisés fue y recitó ante el pueblo todas las palabras de este cántico.

45 Cuando terminó, les dijo a todos los israelitas:

46 «Meditad bien en todo lo que os he declarado solemnemente este día, y decidles a vuestros hijos que obedezcan fielmente todas las palabras de estaley.

47 Porque no son palabras vanas para vosotros, sino que de ellas depende vuestra vida; por ellas vivirán mucho tiempo en el territorio que vais a poseer al otro lado del Jordán».

Anuncio de la muerte de Moisés

48 Ese mismo día elSeñorle dijo a Moisés:

49 «Sube a las montañas de Abarín, y contempla desde allí el monte Nebo, en el territorio de Moab, frente a Jericó, y el territorio de Canaán, el cual voy a dar en posesión a los israelitas.

50 En el monte al que vas a subir morirás, y te reunirás con los tuyos, así como tu hermano Aarón murió y se reunió con sus antepasados en el monte Hor.

51 Esto será así porque, a la vista de todos los israelitas, vosotros dos me fuisteis infieles en las aguas de Meribá Cades; en el desierto de Zin no honrasteis misantidad.

52 Por eso no entrarás en el territorio que voy a darle al pueblo de Israel; solamente podrás verlo de lejos».

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Deuteronomio 33

Moisés bendice a las tribus

1 Antes de su muerte, Moisés, hombre de Dios, bendijo así a los israelitas:

2 «Vino elSeñordesde el Sinaí:

vino sobre su pueblo, como aurora, desde Seír;

resplandeció desde el monte Parán,

y llegó desde Meribá Cades

con rayos de luz en su diestra.

3 Tú eres quien ama a su pueblo;

todos lossantosestán en tu mano.

Por eso siguen tus pasos

y de ti reciben instrucción.

4 Es laleyque nos dio Moisés,

el tesoro de la asamblea de Jacob.

5 ElSeñorera rey sobre Jesurún

cuando los líderes del pueblo se reunieron,

junto con las tribus de Israel.

6 »Que Rubén viva, y que no muera;

¡sean innumerables sus hombres!»

7 Y esto dijo acerca de Judá:

«Oye,Señor, el clamor de Judá;

hazlo volver a su pueblo.

Judá defiende su causa con sus propias fuerzas.

¡Ayúdalo contra sus enemigos!»

8 Acerca de Leví dijo:

«Elurimy eltumim, que son tuyos,

los has dado al hombre que favoreces.

Lo pusiste a prueba en Masá;

en las aguas de Meribá contendiste con él.

9 Dijo de su padre y de su madre:

“No los tengo en cuenta”.

No reconoció a sus hermanos,

y hasta desconoció a sus hijos,

pero tuvo en cuenta tu palabra

y obedeció tupacto.

10 Le enseñó tus preceptos a Jacob

y tu ley a Israel.

Presentó ante ti, sobre tu altar,

el incienso y las ofrendas del todo quemadas.

11 Bendice,Señor, sus logros

y acepta la obra de sus manos.

Destruye el poder de sus adversarios;

¡que nunca más se levanten sus enemigos!»

12 Acerca de Benjamín dijo:

«Que el amado delSeñorrepose seguro en él,

porque lo protege todo el día

y descansa tranquilo entre sus hombros».

13 Acerca de José dijo:

«ElSeñorbendiga su tierra

con el rocío precioso del cielo

y con las aguas que brotan de la tierra;

14 con las mejores cosechas del año

y los mejores frutos del mes;

15 con lo más selecto de las montañas de siempre

y la fertilidad de las colinas eternas;

16 con lo mejor de lo que llena la tierra

y el favor del que mora en la zarza ardiente.

Repose todo esto sobre la cabeza de José,

sobre la corona del elegido entre sus hermanos.

17 José es majestuoso como primogénito de toro;

¡poderoso como un búfalo!

Con sus cuernos atacará a las naciones,

hasta arrinconarlas en los confines del mundo.

¡Tales son los millares de Manasés,

las decenas de millares de Efraín!»

18 Acerca de Zabulón dijo:

«Tú, Zabulón, eres feliz emprendiendo viajes,

y tú, Isacar, quedándote en tu tienda.

19 Invitarán a los pueblos a subir a la montaña,

para ofrecer allí sacrificios de justicia.

Disfrutarán de la abundancia del mar

y de los tesoros escondidos en la arena».

20 Acerca de Gad dijo:

«¡Bendito el que ensanche los dominios de Gad!

Ahí habita Gad como león,

desgarrando brazos y cabezas.

21 Escogió la mejor tierra para sí;

se guardó la porción del líder.

Cuando los jefes del pueblo se reunieron,

cumplió la justa voluntad delSeñor,

los decretos que había dado a su pueblo».

22 Acerca de Dan dijo:

«Dan es un cachorro de león,

que salta desde Basán».

23 Acerca de Neftalí dijo:

«Neftalí rebosa del favor delSeñor,

y está lleno de sus bendiciones;

sus dominios se extienden

desde el mar hasta el desierto».

24 Acerca de Aser dijo:

«Aser es el más bendito de los hijos;

que sea el favorito de sus hermanos,

y se empape en aceite los pies.

25 Tus cerrojos serán de hierro y bronce;

¡que dure tu fuerza tanto como tus días!

26 »No hay nadie como el Dios de Jesurún,

que para ayudarte cabalga en los cielos,

entre las nubes, con toda su majestad.

27 El Dios eterno es tu refugio;

por siempre te sostiene entre sus brazos.

Expulsará de tu presencia al enemigo

y te ordenará que lo destruyas.

28 ¡Vive seguro, Israel!

¡Habita sin enemigos, fuente de Jacob!

Tu tierra está llena de trigo y de mosto;

tus cielos destilan rocío.

29 ¡Sonríele a la vida, Israel!

¿Quién como tú,

pueblo rescatado por elSeñor?

Él es tu escudo y tu ayuda;

él es tu espada victoriosa.

Tus enemigos se doblegarán ante ti;

sus espaldas te servirán de tapete».

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Deuteronomio

Deuteronomio 34

Muerte de Moisés

1 Moisés ascendió de las llanuras de Moab al monte Nebo, a la cima del monte Pisgá, frente a Jericó. Allí elSeñorle mostró todo el territorio que se extiende desde Galaad hasta Dan,

2 todo el territorio de Neftalí y de Efraín, Manasés y Judá, hasta el mar Mediterráneo.

3 Le mostró también la región del Néguev y la del valle de Jericó, la Ciudad de Palmeras, hasta Zoar.

4 Luego elSeñorle dijo: «Este es el territorio que juré a Abraham, Isaac y Jacob que daría a sus descendientes. Te he permitido verlo con tus propios ojos, pero no podrás entrar en él».

5 Allí en Moab murió Moisés, siervo delSeñor, tal como elSeñorse lo había dicho.

6 Y fue sepultado en Moab, en el valle que está frente a Bet Peor, pero hasta la fecha nadie sabe dónde está su sepultura.

7 Moisés tenía ciento veinte años de edad cuando murió. Con todo, no se había debilitado su vista ni había perdido su vigor.

8 Durante treinta días, los israelitas lloraron a Moisés en las llanuras de Moab, guardando así el tiempo de luto acostumbrado.

9 Entonces Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés puso sus manos sobre él. Los israelitas, por su parte, obedecieron a Josué e hicieron lo que elSeñorle había ordenado a Moisés.

10 Desde entonces no volvió a surgir en Israel otro profeta como Moisés, con quien elSeñortenía trato directo.

11 Solo Moisés hizo todas aquellas señales y prodigios que elSeñorle mandó realizar en Egipto ante el faraón, sus funcionarios y todo su país.

12 Nadie ha demostrado jamás tener un poder tan extraordinario, ni ha sido capaz de realizar las proezas que hizo Moisés ante todo Israel.

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Josué 1

Orden del Señor a Josué

1 Después de la muerte de Moisés, siervo delSeñor, elSeñorle dijo a Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés:

2 «Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberéis prepararos para cruzar el río Jordán y entrar a la tierra que os daré a vosotros los israelitas.

3 Tal como le prometí a Moisés, yo os entregaré a vosotros todo lugar que toquen vuestros pies.

4 Vuestro territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al oeste.

5 Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.

6 »Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados.

7 Solo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda laleyque mi siervo Moisés te ordenó. No te apartes de ella para nada; solo así tendrás éxito dondequiera que vayas.

8 Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.

9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque elSeñortu Dios te acompañará dondequiera que vayas».

10 Entonces Josué dio la siguiente orden a los jefes del pueblo:

11 «Id por todo el campamento y decidle al pueblo que prepare provisiones, porque dentro de tres días cruzará el río Jordán para tomar posesión del territorio que Dios elSeñorle da como herencia».

12 A los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés, Josué les mandó:

13 ―Recordad la orden que os dio Moisés, siervo delSeñor: “Dios elSeñoros ha dado reposo y os ha entregado esta tierra”.

14 Vuestras mujeres, vuestros niños y vuestro ganado permanecerán en el territorio que Moisés os dio al este del Jordán. Pero vosotros, los hombres de guerra, cruzaréis armados al frente de vuestros hermanos. Les prestaréis ayuda

15 hasta que elSeñorles dé reposo, como ha hecho con vosotros, y hasta que ellos tomen posesión de la tierra que elSeñorvuestro Dios les da. Solo entonces podréis vosotros retornar a vuestras tierras y ocuparlas. Son las tierras que Moisés, siervo delSeñor, os dio al este del Jordán.

16 Ellos le respondieron a Josué:

―Nosotros obedeceremos todo lo que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos envíes.

17 Te obedeceremos en todo, tal como hicimos con Moisés. Lo único que pedimos es que elSeñoresté contigo como estuvo con Moisés.

18 Cualquiera que se rebele contra tus palabras o que no obedezca lo que tú ordenes será condenado a muerte. Pero tú, ¡sé fuerte y valiente!

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Josué

Josué 2

Rajab y los espías

1 Luego Josué hijo de Nun envió secretamente, desde Sitín, a dos espías con la siguiente orden: «Id a explorar la tierra, especialmente Jericó». Cuando los espías llegaron a Jericó, se hospedaron en la casa de una prostituta llamada Rajab.

2 Pero el rey de Jericó se enteró de que dos espías israelitas habían entrado esa noche en la ciudad para reconocer el país.

3 Así que le envió a Rajab el siguiente mensaje: «Echa fuera a los hombres que han entrado en tu casa, pues vinieron a espiar nuestro país».

4 Pero la mujer, que ya había escondido a los espías, le respondió al rey: «Es cierto que unos hombres vinieron a mi casa, pero no sé quiénes eran ni de dónde venían.

5 Salieron cuando empezó a oscurecer, a la hora de cerrar laspuertasde la ciudad, y no sé a dónde se fueron. Id tras ellos; tal vez los alcancéis».

6 (En realidad, la mujer había llevado a los hombres al techo de la casa y los había escondido entre los manojos de lino que allí secaba).

7 Los hombres del rey fueron tras los espías, por el camino que lleva a los vados del río Jordán. En cuanto salieron, las puertas de Jericó se cerraron.

8 Antes de que los espías se acostaran, Rajab subió al techo

9 y les dijo:

―Yo sé que elSeñoros ha dado esta tierra, y por eso estamos aterrorizados; todos los habitantes del país están muertos de miedo ante vosotros.

10 Tenemos noticias de cómo elSeñorsecó las aguas delMar Rojopara que vosotros pasarais, después de haber salido de Egipto. También hemos oído cómodestruisteiscompletamente a los reyes amorreos, Sijón y Og, al este del Jordán.

11 Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a vosotros. Yo sé que elSeñory Dios es Dios de dioses tanto en el cielo como en la tierra.

12 Por lo tanto, os pido ahora mismo que juréis en elnombredelSeñorque seréis bondadosos con mi familia, como yo lo he sido con vosotros. Quiero que me deis como garantía una señal

13 de que perdonaréis la vida de mis padres, de mis hermanos y de todos los que viven con ellos. ¡Jurad que nos salvaréis de la muerte!

14 ―¡Juramos por nuestra vida que la vuestra no correrá peligro! —contestaron ellos—. Si no nos delatas, seremos bondadosos contigo y cumpliremos nuestra promesa cuando elSeñornos entregue este país.

15 Entonces Rajab los bajó por la ventana con una soga, pues la casa donde ella vivía estaba sobre la muralla de la ciudad.

16 Ya les había dicho previamente: «Huid rumbo a las montañas para que vuestros perseguidores no os encuentren. Escondeos allí durante tres días, hasta que ellos regresen. Entonces podréis seguir vuestro camino».

17 Los hombres le dijeron a Rajab:

―Quedaremos libres del juramento que te hemos hecho

18 si, cuando conquistemos la tierra, no vemos este cordón rojo atado a la ventana por la que nos bajas. Además, tus padres, tus hermanos y el resto de tu familia deberán estar reunidos en tu casa.

19 Quien salga de la casa en ese momento será responsable de su propia vida, y nosotros seremos inocentes. Solo nos haremos responsables de quienes permanezcan en la casa si alguien se atreve a ponerles la mano encima.

20 Conste que, si nos delatas, nosotros quedaremos libres del juramento que nos obligaste a hacer.

21 ―De acuerdo —respondió Rajab—. Que sea tal como habéis dicho.

Luego los despidió; ellos partieron, y ella ató el cordón rojo a la ventana.

22 Los hombres se dirigieron a las montañas y permanecieron allí tres días, hasta que sus perseguidores regresaron a la ciudad. Los habían buscado por todas partes, pero sin éxito.

23 Los dos hombres emprendieron el regreso; bajando de las montañas, vadearon el río y llegaron adonde estaba Josué hijo de Nun. Allí le relataron todo lo que les había sucedido:

24 «ElSeñorha entregado todo el país en nuestras manos. ¡Todos sus habitantes tiemblan de miedo ante nosotros!»

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Josué

Josué 3

El cruce del río Jordán

1 Muy de mañana, Josué y todos los israelitas partieron de Sitín y se dirigieron hacia el río Jordán; pero, antes de cruzarlo, acamparon a sus orillas.

2 Al cabo de tres días, los jefes del pueblo recorrieron todo el campamento

3 con la siguiente orden: «Cuando veáis el arca delpactodelSeñorvuestro Dios, y a los sacerdotes levitas que la llevan, abandonad vuestros puestos y poneos en marcha detrás de ella.

4 Así sabréis por dónde ir, pues nunca antes habéis pasado por ese camino. Deberéis, sin embargo, mantener como un kilómetrode distancia entre vosotros y el arca; no os acerquéis a ella».

5 Josué le ordenó al pueblo: «Purificaos, porque mañana elSeñorva a realizar grandes prodigios entre vosotros».

6 Y a los sacerdotes les dijo: «Cargad el arca del pacto y poneos al frente del pueblo». Los sacerdotes obedecieron y se pusieron al frente del pueblo.

7 Luego elSeñorle dijo a Josué: «Este día comenzaré a engrandecerte ante el pueblo de Israel. Así sabrán que estoy contigo como estuve con Moisés.

8 Dales la siguiente orden a los sacerdotes que llevan el arca del pacto: “Cuando lleguéis a la orilla del Jordán, deteneos”».

9 Entonces Josué les dijo a los israelitas: «Acercaos y escuchad lo que Dios elSeñortiene que deciros».

10 Y añadió: «Ahora sabréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que de seguro expulsará a los cananeos, los hititas, los heveos, los ferezeos, los gergeseos, los amorreos y los jebuseos.

11 El arca del pacto, que pertenece al Soberano de toda la tierra, cruzará el Jordán delante de vosotros.

12 Ahora, pues, elegid doce hombres, uno por cada tribu de Israel.

13 Tan pronto como los sacerdotes que llevan el arca delSeñor, Soberano de toda la tierra, pongan pie en el Jordán, las aguas dejarán de correr y se detendrán formando un muro».

14 Cuando el pueblo levantó el campamento para cruzar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el arca del pacto marcharon al frente de todos.

15 Ahora bien, las aguas del Jordán se desbordan en el tiempo de la cosecha. A pesar de eso, tan pronto como los pies de los sacerdotes que portaban el arca tocaron las aguas,

16 estas dejaron de fluir y formaron un muro que se veía a gran distancia, más o menos a la altura del pueblo de Adán, junto a la fortaleza de Saretán. A la vez, dejaron de correr las aguas que fluían en el mar del Arabá, es decir, el Mar Muerto, y así el pueblo pudo cruzar hasta quedar frente a Jericó.

17 Por su parte, los sacerdotes que portaban el arca del pacto delSeñorpermanecieron de pie en terreno seco, en medio del Jordán, mientras todo el pueblo de Israel terminaba de cruzar el río por el cauce totalmente seco.