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2 Crónicas

2 Crónicas 21

Jorán, rey de Judá

1 Josafat murió y fue sepultado con sus antepasados en la Ciudad de David, y su hijo Jorán le sucedió en el trono.

2 Sus hermanos eran Azarías, Jehiel, Zacarías, Azarías, Micael y Sefatías. Todos estos fueron hijos de Josafat, rey de Israel.

3 Su padre les había regalado plata, oro y objetos de valor en abundancia, y les entregó también ciudades fortificadas en Judá, pero el reino se lo dio a Jorán, porque era el hijo mayor.

4 Cuando Jorán se afirmó completamente en el trono de su padre, mató a espada a todos sus hermanos y también a algunos jefes de Israel.

5 Jorán tenía treinta y dos años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén ocho años.

6 Pero hizo lo que ofende alSeñor, pues siguió el mal ejemplo de los reyes de Israel, como lo había hecho la familia de Acab, y llegó incluso a casarse con la hija de Acab.

7 Pero elSeñorno quiso destruir la dinastía de David por consideración alpactoque había hecho con él, pues le había prometido mantener encendida para siempre una lámpara para él y sus descendientes.

8 En tiempos de Jorán, los edomitas se sublevaron contra Judá y proclamaron su propio rey.

9 Por lo tanto, Jorán marchó con sus capitanes y todos sus carros de combate. Los edomitas lo cercaron a él y a los capitanes de los carros, pero durante la noche Jorán logró abrirse paso.

10 Desde entonces Edom ha estado en rebelión contra Judá, al igual que la ciudad de Libná, que en ese mismo tiempo se sublevó. Esto sucedió porque Jorán abandonó alSeñor, Dios de sus antepasados.

11 Además, Jorán construyósantuarios paganosen las colinas de Judá, e indujo a los habitantes de Jerusalén y de Judá a la idolatría.

12 El profeta Elías le envió una carta con este mensaje:

«Así dice elSeñor, Dios de tu antepasado David: “Por cuanto no seguiste el buen ejemplo de tu padre Josafat, ni el de Asá, rey de Judá,

13 sino que seguiste el mal ejemplo de los reyes de Israel, haciendo que los habitantes de Judá y de Jerusalén fueran infieles a Dios,como lo hizo la familia de Acab; y por cuanto asesinaste a tus hermanos, la familia de tu padre, que eran mejores que tú,

14 elSeñorherirá con una plaga terrible a tu pueblo, a tus hijos, a tus mujeres y todas tus posesiones.

15 Y a ti te enviará una enfermedad en las entrañas, tan grave que día tras día empeorará, hasta que se te salgan los intestinos”».

16 ElSeñorincitó a los filisteos y a los árabes vecinos de loscusitaspara que se rebelaran contra Jorán.

17 Así que marcharon contra Judá y la invadieron, y se llevaron todos los objetos de valor que hallaron en el palacio real, junto con los hijos y las mujeres de Jorán. Ninguno de sus hijos escapó con vida, excepto Joacaz, que era el menor de todos.

18 Después de esto, elSeñorhirió a Jorán con una enfermedad incurable en las entrañas.

19 Pasaron los días y, al cabo de dos años, murió en medio de una terrible agonía, pues por causa de su enfermedad se le salieron los intestinos. Su pueblo no encendió ninguna hoguera funeral en su honor, como se había hecho en honor de sus antepasados.

20 Jorán tenía treinta y dos años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén ocho años. Murió sin que nadie guardara luto por él, y fue sepultado en la Ciudad de David, pero no en el panteón de los reyes.

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2 Crónicas 22

Ocozías, rey de Judá

1 A la muerte de Jorán, los habitantes de Jerusalén proclamaron rey a Ocozías, su hijo menor, pues a sus hijos mayores los habían asesinado las bandas de árabes que habían venido al campamento. Así fue como Ocozías hijo de Jorán ascendió al trono de Judá.

2 Tenía cuarenta y dos años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén un año. Su madre era Atalía, nietade Omrí.

3 También Ocozías siguió el mal ejemplo de la familia de Acab, pues su madre le aconsejaba que hiciera lo malo.

4 Hizo lo que ofende alSeñor, como lo había hecho la familia de Acab. En efecto, una vez muerto su padre, Ocozías tuvo como consejeros a miembros de esa familia, para su perdición.

5 Por consejo de ellos, Ocozías se juntó con Jorán hijo de Acab, rey de Israel, y marchó hacia Ramot de Galaad para hacerle la guerra a Jazael, rey deSiria, pero en la batalla los sirios hirieron a Jorán.

6 Por eso tuvo que regresar a Jezrel, para reponerse de las heridas que había recibido en Ramotcuando luchó contra Jazael, rey de Siria. Como Jorán hijo de Acab convalecía en Jezrel, Ocozíashijo de Jorán, rey de Judá, fue a visitarlo.

Jehú mata a Ocozías

7 Dios había dispuesto que Ocozías muriera cuando fuera a visitar a Jorán. Tan pronto como Ocozías llegó, salió acompañado de Jorán para encontrarse con Jehú hijo de Nimsi, al que elSeñorhabía escogido para exterminar a la familia de Acab.

8 Mientras Jehú ejecutaba el juicio contra la familia de Acab, se encontró con los jefes de Judá y con los parientes de Ocozías que estaban al servicio de este, y los mató.

9 Luego mandó buscar a Ocozías, que se había escondido en Samaria; pero lo apresaron y lo llevaron ante Jehú, quien ordenó matarlo. Sin embargo, le dieron sepultura, porque decían: «Es el hijo de Josafat, que buscó alSeñorcon todo sucorazón». Y en la familia de Ocozías no quedó nadie capaz de retener el reino.

Atalía y Joás

10 Cuando Atalía madre de Ocozías vio que su hijo había muerto, tomó medidas para eliminar a toda la familia real de Judá.

11 Pero Josaba,que era hija del rey y esposa del sacerdote Joyadá, raptó a Joás hijo de Ocozías cuando los príncipes estaban a punto de ser asesinados. Metiéndolo en un dormitorio con su nodriza, logró esconderlo de Atalía, de modo que no lo mataron. Hizo esto porque era la hermana de Ocozías.

12 Seis años estuvo Joás escondido con ellos en el templo de Dios, mientras Atalía reinaba en el país.

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2 Crónicas 23

1 En el séptimo año, el sacerdote Joyadá se armó de valor y convocó a los siguientes capitanes: Azarías hijo de Jeroán, Ismael hijo de Johanán, Azarías hijo de Obed, Maseías hijo de Adaías, y Elisafat hijo de Zicrí.

2 Estos recorrieron todo el país convocando a los levitas de todos los pueblos de Judá y a los jefes de las familias de Israel, para que fueran a Jerusalén.

3 Allí, toda la asamblea reunida en el templo de Dios hizo unpactocon el rey.

Joyadá les dijo: «Aquí tenéis al hijo del rey. Él es quien debe reinar, tal como lo prometió elSeñora los descendientes de David.

4 Así que haced lo siguiente: Una tercera parte de vosotros, los sacerdotes y levitas que están de servicio elsábado, hará la guardia en las puertas;

5 otra tercera parte permanecerá en el palacio real, y la tercera parte restante ocupará la puerta de los Cimientos, mientras que todo el pueblo estará en los atrios del templo delSeñor.

6 Solo los sacerdotes y levitas que estén de servicio entrarán en el templo delSeñor, pues ellos están consagrados; nadie más podrá entrar. El pueblo deberá obedecer el precepto delSeñor.

7 Arma en mano, los levitas rodearán por completo al rey; y, si alguien se atreve a entrar en el templo, matadlo. ¡No dejéis solo al rey, vaya donde vaya!»

8 Los levitas y todos los habitantes de Judá cumplieron con todo lo que el sacerdote Joyadá les había ordenado. Cada uno reunió a sus hombres, tanto a los que estaban de servicio el sábado como a los que estaban libres, pues el sacerdote Joyadá no eximió a ninguno de los turnos.

9 Este repartió entre los capitanes las lanzas y los escudos grandes y pequeños del rey David, que estaban guardados en el templo de Dios,

10 y luego colocó en sus puestos a todos. Cada uno, arma en mano, protegía al rey cerca del altar y desde el lado sur hasta el lado norte del templo.

11 Luego sacaron al hijo del rey, le pusieron la corona, le entregaron una copia del pactoy lo proclamaron rey. Joyadá y sus hijos lo ungieron y gritaron: «¡Viva el rey!»

12 Cuando Atalía oyó el griterío del pueblo que corría y aclamaba al rey, fue al templo delSeñor, donde estaba la gente.

13 Allí vio al rey de pie, junto a la columna de la entrada, y a los capitanes y músicos a su lado. Toda la gente tocaba alegre las trompetas, y los cantores, acompañados de instrumentos musicales, dirigían la alabanza. Al ver esto, Atalía se rasgó las vestiduras y gritó: «¡Traición! ¡Traición!»

14 Entonces el sacerdote Joyadá, como no quería que la mataran en el templo delSeñor, hizo que salieran los capitanes que estaban al mando de las fuerzas, y les ordenó: «¡Sacadla de entre las filas! Y, si alguien se pone de su lado, ¡matadlo a filo de espada!»

15 Así que la apresaron y la llevaron al palacio por la puerta de la caballería, y allí la mataron.

16 Luego Joyadá hizo un pacto con toda la gente y con el rey, para que fueran el pueblo delSeñor.

17 Entonces toda la gente fue al templo deBaaly lo derribó. Destruyeron los altares y los ídolos, y en frente de los altares degollaron a Matán, sacerdote de Baal.

18 Después Joyadá apostó guardias en el templo delSeñor, bajo las órdenes de los sacerdotes y levitas. A estos David les había asignado sus turnos para que ofrecieran alSeñorlosholocaustos, como está escrito en laleyde Moisés, y para que cantaran con gozo, como lo había ordenado David.

19 También colocó porteros junto a la entrada del templo delSeñor, para que le impidieran el paso a todo el que estuvieraimpuro.

20 Acto seguido, Joyadá, acompañado de los capitanes, los nobles, los gobernadores y todo el pueblo, llevó al rey desde el templo delSeñorhasta el palacio real, pasando por la puerta superior, y sentaron a Joás en el trono real.

21 Todo el pueblo estaba alegre, y tranquila la ciudad, pues habían matado a Atalía a filo de espada.

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2 Crónicas 24

Joás, rey de Judá

1 Joás tenía siete años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén cuarenta años. Su madre era Sibia, oriunda de Berseba.

2 Mientras el sacerdote Joyadá vivió, Joás hizo lo que agradaba alSeñor.

3 Joyadá eligió dos esposas para Joás, y con ellas Joás tuvo hijos e hijas.

4 Algún tiempo después, Joás decidió reparar el templo delSeñor.

5 Reunió a los sacerdotes y a los levitas, y les dijo: «Id por las ciudades de Judá y recoged dinero de todos los israelitas, para reparar cada año el templo de vuestro Dios. Hacedlo inmediatamente».

Sin embargo, los levitas fueron negligentes.

6 Entonces el rey llamó al sumo sacerdote Joyadá y le dijo: «¿Por qué no has presionado a los levitas para que vayan y recojan en Judá y en Jerusalén la contribución que Moisés, siervo delSeñor, y la asamblea de Israel impusieron para la Tienda delpacto?»

7 Resulta que la malvada Atalía y sus hijos habían destrozado el templo de Dios, y hasta habían ofrecido a losbaaleslos objetos sagrados del templo delSeñor.

8 Por eso el rey ordenó que se hiciera un cofre y se colocara fuera, junto a la puerta del templo delSeñor.

9 Luego mandó que se pregonara por Judá y Jerusalén que trajeran alSeñorla contribución que Moisés, siervo de Dios, había ordenado a Israel en el desierto.

10 Todos los jefes y todo el pueblo llevaron alegremente sus contribuciones, y las depositaron en el cofre hasta llenarlo.

11 Los levitas llevaban el cofre a los funcionarios del rey, para que lo examinaran. Cuando veían que había mucho dinero, se presentaban el secretario real y un oficial nombrado por el sumo sacerdote y, después de vaciar el cofre, volvían a colocarlo en su lugar. Esto lo hacían todos los días, y así recogieron mucho dinero.

12 El rey y Joyadá entregaban el dinero a los que supervisaban la restauración del templo delSeñor, y estos contrataban canteros, carpinteros y expertos en el manejo del hierro y del bronce, para repararlo.

13 Los supervisores de la restauración trabajaron diligentemente hasta terminar la obra. Repararon el templo de Dios y lo dejaron en buen estado y conforme al diseño original.

14 Cuando terminaron, le llevaron al rey y a Joyadá el dinero que sobró, y estos lo utilizaron para hacer utensilios para el templo delSeñor: utensilios para el culto y para losholocaustos, y cucharones y vasos de oro y de plata.

Todos los días, mientras Joyadá vivió, se ofrecieron holocaustos en el templo delSeñor.

15 Pero Joyadá envejeció, y murió muy anciano. Cuando murió, tenía ciento treinta años.

16 Fue sepultado junto con los reyes en la Ciudad de David, porque había servido bien a Israel y a Dios y su templo.

Depravación de Joás

17 Después de que Joyadá murió, los jefes de Judá se presentaron ante el rey para rendirle homenaje, y él escuchó sus consejos.

18 Abandonaron el templo delSeñor, Dios de sus antepasados, y adoraron las imágenes deAseráy de los ídolos. Debido a este pecado, la ira de Dios cayó sobre Judá y Jerusalén.

19 ElSeñorles envió profetas para que los exhortaran a volver a él, pero no les hicieron caso.

20 El Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joyadá, y este, presentándose ante el pueblo, declaró: «Así dice Dios elSeñor: ¿Por qué desobedecéis mis mandamientos? De ese modo no prosperaréis. Como me habéis abandonado, yo también os abandonaré».

21-22 Pero ellos conspiraron contra Zacarías hijo de Joyadá y, por orden del rey, lo mataron a pedradas en el atrio del templo delSeñor. Así fue como el rey Joás no tomó en cuenta la bondad de Joyadá y mató a Zacarías, quien al morir dijo: «¡Que elSeñorvea esto y te juzgue!»

23 Al cabo de un año, las tropassiriasmarcharon contra Joás, invadieron Judá y Jerusalén y, después de matar a los jefes del pueblo, enviaron todo el botín al rey de Damasco.

24 Aunque el ejército sirio era pequeño, elSeñorpermitió que derrotara a un ejército muy numeroso, porque los habitantes de Judá habían abandonado alSeñor, Dios de sus antepasados. De esta manera, Joás recibió el castigo que merecía.

25 Cuando los sirios se retiraron, dejando a Joás gravemente herido, sus siervos conspiraron contra él y lo mataron en su propia cama, vengando así la muerte del hijo del sacerdote Joyadá. Luego lo sepultaron en la Ciudad de David, pero no en el panteón de los reyes.

26 Los que conspiraron contra Joás fueron Zabad, hijo de Simat el amonita, y Jozabad, hijo de Simrit el moabita.

27 Todo lo relacionado con los hijos de Joás, con las muchas profecías en su contra y con la restauración del templo de Dios, está escrito en el comentario sobre el libro de los reyes. Su hijo Amasías le sucedió en el trono.

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2 Crónicas 25

Amasías, rey de Judá

1 Amasías tenía veinticinco años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre era Joadán, oriunda de Jerusalén.

2 Amasías hizo lo que agrada alSeñor, aunque no de todocorazón.

3 Después de afianzarse en el poder, Amasías mató a los ministros que habían asesinado a su padre el rey.

4 Sin embargo, según lo que ordenó elSeñor, no mató a los hijos de los asesinos, pues está escrito en el libro de laleyde Moisés: «A los padres no se les dará muerte por la culpa de sus hijos, ni a los hijos se les dará muerte por la culpa de sus padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado».

5 Amasías reunió a los de Judá, y puso al frente de todo Judá y Benjamín jefes de mil y de cien soldados, agrupados según sus familias patriarcales. Censó a los hombres mayores de veinte años, y resultó que había trescientos mil hombres aptos para ir a la guerra y capaces de manejar la lanza y el escudo.

6 Además, por la suma de tres mil trescientos kilosde plata, contrató a cien mil guerreros valientes de Israel.

7 Pero un hombre de Dios fue a verlo y le dijo:

―Oh rey, no permitas que el ejército de Israel vaya contigo, porque elSeñorno está con esos efraimitas.

8 Si tú vas con ellos, Dios te derribará delante de tus enemigos aunque luches valerosamente, porque Dios tiene poder para ayudar y poder para derribar.

9 Amasías le preguntó al hombre de Dios:

―¿Qué va a pasar con los tres mil trescientos kilos de plata que pagué al ejército de Israel?

―ElSeñorpuede darte mucho más que eso —respondió.

10 Entonces Amasías dio de baja a las tropas israelitas que habían llegado de Efraín, y las hizo regresar a su país. A raíz de eso, las tropas se enojaron mucho con Judá y regresaron furiosas a sus casas.

11 Armándose de valor, Amasías guio al ejército hasta el valle de la Sal, donde mató a diez mil hombres de Seír.

12 El ejército de Judá capturó vivos a otros diez mil. A estos los hicieron subir a la cima de una roca, y desde allí los despeñaron. Todos murieron destrozados.

13 Mientras esto sucedía, las tropas que Amasías había dado de baja se lanzaron contra las ciudades de Judá, y desde Samaria hasta Bet Jorón mataron a tres mil personas y se llevaron un enorme botín.

14 Cuando Amasías regresó de derrotar a los edomitas, se llevó consigo los dioses de los habitantes de Seír y los adoptó como sus dioses, adorándolos y quemándoles incienso.

15 Por eso elSeñorse encendió en ira contra Amasías y le envió un profeta con este mensaje:

―¿Por qué sigues a unos dioses que no pudieron librar de tus manos a su propio pueblo?

16 El rey interrumpió al profeta y le replicó:

―¿Y quién te ha nombrado consejero del rey? Si no quieres que te maten, ¡no sigas fastidiándome!

El profeta se limitó a añadir:

―Solo sé que, por haber hecho esto y por no seguir mi consejo, Dios ha resuelto destruirte.

17 Sin embargo, Amasías, rey de Judá, siguiendo el consejo de otros, envió mensajeros a Joás, hijo de Joacaz y nieto de Jehú, rey de Israel, con este reto: «¡Ven acá, para que nos enfrentemos!»

18 Pero Joás, rey de Israel, le respondió a Amasías, rey de Judá: «El cardo del Líbano le mandó este mensaje al cedro: “¡Entrega tu hija como esposa a mi hijo!” Pero luego pasaron por allí las fieras del Líbano, y aplastaron el cardo.

19 Tú te jactas de haber derrotado a los edomitas; ¡el éxito se te ha subido a la cabeza! Está bien, jáctate si quieres, pero quédate en casa. ¿Para qué provocas una desgracia que significará tu perdición y la de Judá?»

20 Como estaba en los planes de Dios entregar a Amasías en poder del enemigo por haber seguido a los dioses de Edom, Amasías no le hizo caso a Joás.

21 Entonces Joás, rey de Israel, marchó a Bet Semes, que está en Judá, para enfrentarse con él.

22 Los israelitas batieron a los de Judá, y estos huyeron a sus hogares.

23 En Bet Semes, Joás, rey de Israel, capturó a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás y nieto de Joacaz.Luego fue a Jerusalén y derribó ciento ochenta metrosde la muralla, desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la Esquina.

24 Además, se apoderó de todo el oro, la plata y los utensilios que estaban en el templo de Dios bajo el cuidado de Obed Edom. También se llevó los tesoros del palacio real, tomó rehenes y regresó a Samaria.

25 Amasías hijo de Joás, rey de Judá, sobrevivió quince años a Joás hijo de Joacaz, rey de Israel.

26 Los demás acontecimientos del reinado de Amasías, desde el primero hasta el último, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel.

27 Desde el momento en que Amasías abandonó alSeñor, se tramó una conspiración contra él en Jerusalén. Entonces Amasías huyó a Laquis, pero lo persiguieron y allí lo mataron.

28 Luego lo llevaron a caballo hasta la capital de Judá, donde fue sepultado con sus antepasados.

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2 Crónicas 26

Uzías, rey de Judá

1 Todo el pueblo de Judá tomó entonces a Uzías, que tenía dieciséis años, y lo proclamó rey en lugar de su padre Amasías.

2 Y fue Uzías quien, después de la muerte del rey Amasías, reconstruyó la ciudad de Elat y la reintegró a Judá.

3 Uzías tenía dieciséis años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén cincuenta y dos años. Su madre era Jecolías, oriunda de Jerusalén.

4 Uzías hizo lo que agrada alSeñor, pues en todo siguió el buen ejemplo de su padre Amasías

5 y, mientras vivió Zacarías, quien lo instruyó en el temor de Dios, se empeñó en buscar alSeñor. Mientras Uzías buscó a Dios, Dios le dio prosperidad.

6 Uzías marchó contra los filisteos, y destruyó los muros de Gat, Jabnia y Asdod. Además, construyó ciudades en la región de Asdod, entre los filisteos.

7 Dios lo ayudó en su guerra contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gur Baal, y contra los meunitas.

8 Los amonitas fueron tributarios de Uzías, y este llegó a tener tanto poder que su fama se difundió hasta la frontera de Egipto.

9 Uzías también construyó y fortificó torres en Jerusalén, sobre las puertas de la Esquina y del Valle, y en el ángulo del muro.

10 Así mismo, construyó torres en el desierto y cavó un gran número de pozos, pues tenía mucho ganado en la llanura y en la meseta. Tenía también labradores y viñadores que trabajaban en las montañas y en los valles, pues era un amante de la agricultura.

11 Uzías contaba con un ejército que salía a la guerra por escuadrones, de acuerdo con el censo hecho por el cronista Jeyel y por el oficial Maseías, bajo la dirección de Jananías, funcionario del rey.

12 El total de los jefes de familia era de dos mil seiscientos, todos ellos guerreros valientes.

13 Bajo el mando de estos había un ejército bien entrenado, compuesto por trescientos siete mil quinientos soldados, que combatían con mucho valor para apoyar al rey en su lucha contra los enemigos.

14 A ese ejército Uzías lo dotó de escudos, lanzas, cascos, corazas, arcos y hondas.

15 Construyó en Jerusalén unas máquinas diseñadas por hombres ingeniosos, y las colocó en las torres y en las esquinas de la ciudad para disparar flechas y piedras de gran tamaño. Con la poderosa ayuda de Dios, Uzías llegó a ser muy poderoso y su fama se extendió hasta muy lejos.

16 Sin embargo, cuando aumentó su poder, Uzías se volvió arrogante, lo cual lo llevó a la desgracia. Se rebeló contra elSeñor, Dios de sus antepasados, y se atrevió a entrar en el templo delSeñorpara quemar incienso en el altar.

17 Detrás de él entró el sumo sacerdote Azarías, junto con ochenta sacerdotes delSeñor, todos ellos hombres valientes,

18 quienes se le enfrentaron y le dijeron: «No te corresponde a ti quemar el incienso alSeñor. Esta es función de los sacerdotes descendientes de Aarón, pues son ellos los que están consagrados para quemar el incienso. Sal ahora mismo del santuario, pues has pecado, y así Dios elSeñorno va a honrarte».

19 Esto enfureció a Uzías, quien tenía en la mano un incensario listo para ofrecer el incienso. Pero en ese mismo instante, allí en el templo delSeñor, junto al altar del incienso y delante de los sacerdotes, la frente se le cubrió delepra.

20 Al ver que Uzías estaba leproso, el sumo sacerdote Azarías y los demás sacerdotes lo expulsaron de allí a toda prisa. Es más, él mismo se apresuró a salir, pues elSeñorlo había castigado.

21 El rey Uzías se quedó leproso hasta el día de su muerte. Tuvo que vivir aislado en su casa,y le prohibieron entrar en el templo delSeñor. Su hijo Jotán quedó a cargo del palacio y del gobierno del país.

22 Los demás acontecimientos del reinado de Uzías, desde el primero hasta el último, los escribió el profeta Isaías hijo de Amoz.

23 Cuando Uzías murió, fue sepultado con sus antepasados en un campo cercano al panteón de los reyes, pues padecía de lepra. Y su hijo Jotán le sucedió en el trono.

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2 Crónicas 27

Jotán, rey de Judá

1 Jotán tenía veinticinco años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén dieciséis años. Su madre era Jerusa hija de Sadoc.

2 Jotán hizo lo que agrada alSeñor, pues en todo siguió el buen ejemplo de su padre Uzías, pero no iba al templo delSeñor. El pueblo, por su parte, continuó con sus prácticas corruptas.

3 Jotán fue quien reconstruyó la puerta superior del templo delSeñor. Hizo también muchas obras en el muro de Ofel,

4 construyó ciudades en las montañas de Judá, y fortalezas y torres en los bosques.

5 Jotán le declaró la guerra al rey de los amonitas y lo venció. Durante tres años consecutivos, los amonitas tuvieron que pagarle un tributo anual de cien barrasde plata, diez mil cargas de trigo y diez mil cargasde cebada.

6 Jotán llegó a ser poderoso porque se propuso obedecer alSeñorsu Dios.

7 Los demás acontecimientos del reinado de Jotán, y sus guerras y su conducta, están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá.

8 Tenía Jotán veinticinco años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén dieciséis años.

9 Cuando murió, fue sepultado en la Ciudad de David, y su hijo Acaz le sucedió en el trono.

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2 Crónicas 28

Acaz, rey de Judá

1 Acaz tenía veinte años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén dieciséis años. Pero, a diferencia de su antepasado David, Acaz no hizo lo que agrada alSeñor.

2 Al contrario, siguió el mal ejemplo de los reyes de Israel, y también hizo imágenes fundidas de losbaales.

3 Así mismo, quemó incienso en el valle de Ben Hinón y sacrificó en el fuego a sus hijos, según las repugnantes ceremonias de las naciones que elSeñorhabía expulsado al paso de los israelitas.

4 También ofrecía sacrificios y quemaba incienso en lossantuarios paganos, en las colinas y bajo todo árbol frondoso.

5 Por eso elSeñorsu Dios lo entregó al poder del rey deSiria. Los sirios lo derrotaron, y capturaron una gran cantidad de prisioneros que se llevaron a Damasco.

Acaz también cayó en poder del rey de Israel, quien le infligió una gran derrota.

6 En un solo día, Pécaj hijo de Remalías mató en Judá a ciento veinte mil hombres, todos ellos soldados valientes, porque los habitantes de Judá habían abandonado alSeñor, Dios de sus antepasados.

7 Zicrí, un guerrero de Efraín, mató a Maseías, hijo del rey, a Azricán, oficial encargado del palacio, y a Elcaná, que era el oficial más importante después del rey.

8 De entre sus hermanos de Judá, los israelitas capturaron a doscientas mil personas, incluyendo a mujeres, niños y niñas. Además, se apoderaron de un enorme botín, que se llevaron a Samaria.

9 Había allí un hombre llamado Oded, que era profeta delSeñor. Cuando el ejército regresaba a Samaria, este profeta salió a su encuentro y les dijo:

―ElSeñor, Dios de vuestros antepasados, entregó a los de Judá en vuestras manos, porque estaba enojado con ellos. Pero vosotros los matasteis con tal furia que repercutió en el cielo.

10 Y, por si fuera poco, ¡ahora pretendéis convertir a los habitantes de Judá y de Jerusalén en vuestros esclavos! ¿Acaso no sois también vosotros culpables de haber pecado contra elSeñorvuestro Dios?

11 Por tanto, hacedme caso: dejad libres a los prisioneros. ¿Acaso no son vuestros propios hermanos? ¡La ira delSeñorse ha encendido contra vosotros!

12 Entonces Azarías hijo de Johanán, Berequías hijo de Mesilemot, Ezequías hijo de Salún y Amasá hijo de Hadlay, que eran jefes de los efraimitas, se enfrentaron a los que regresaban de la guerra

13 y les dijeron:

―No traigáis aquí a los prisioneros, porque eso nos haría culpables ante elSeñor. ¿Acaso pretendéis aumentar nuestros pecados y nuestras faltas? ¡Ya es muy grande nuestra culpa, y la ira delSeñorse ha encendido contra Israel!

14 Así que los soldados dejaron libres a los prisioneros, y pusieron el botín a los pies de los jefes y de toda la asamblea.

15 Algunos fueron nombrados para que se hicieran cargo de los prisioneros, y con la ropa y el calzado del botín vistieron a todos los que estaban desnudos. Luego les dieron de comer y de beber, y les untaron aceite. Finalmente, a los que estaban débiles los montaron en asnos y los llevaron a Jericó, la ciudad de las palmeras, para reunirlos con sus hermanos. Después, aquellos hombres volvieron a Samaria.

16 En aquel tiempo, el rey Acaz solicitó la ayuda de los reyes de Asiria,

17 porque los edomitas habían atacado nuevamente a Judá y se habían llevado algunos prisioneros.

18 Por su parte, los filisteos saquearon las ciudades de Judá que estaban en la llanura y en el Néguev, se apoderaron de Bet Semes, Ayalón, Guederot, Soco, Timná y Guimzó, junto con sus respectivas aldeas, y se establecieron en ellas.

19 Así fue como elSeñorhumilló a Judá, por culpa de Acaz su rey,quien permitió el desenfreno en Judá y se rebeló totalmente contra elSeñor.

20 Tiglat Piléser, rey de Asiria, en vez de apoyar a Acaz, marchó contra él y empeoró su situación.

21 Entonces Acaz le entregó al rey de Asiria todo lo que había de valor en el templo delSeñor, en el palacio real y en las casas de sus oficiales; pero eso de nada le sirvió.

22 Y, a pesar de encontrarse tan presionado, el rey Acaz se empecinó en su rebelión contra elSeñor.

23 Incluso ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, pues pensó: «Como los dioses de Siria ayudan a sus reyes, también me ayudarán a mí si les ofrezco sacrificios». Pero esos dioses fueron su ruina y la de todo Israel.

24 Acaz también juntó y despedazó los utensilios del templo delSeñor, cerró sus puertas e hizo construir altares en cada esquina de Jerusalén.

25 Y en todas las ciudades de Judá hizo construirsantuarios paganospara quemar incienso a otros dioses, ofendiendo así alSeñor, Dios de sus antepasados.

26 Los demás acontecimientos de su reinado, desde el primero hasta el último, lo mismo que su conducta, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel.

27 Acaz murió y fue sepultado en la ciudad de Jerusalén, pero no en el panteón de los reyes de Israel. Su hijo Ezequías le sucedió en el trono.

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2 Crónicas

2 Crónicas 29

Ezequías, rey de Judá

1 Ezequías tenía veinticinco años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre era Abías hija de Zacarías.

2 Ezequías hizo lo que agrada alSeñor, pues en todo siguió el buen ejemplo de su antepasado David.

3 En el mes primero del primer año de su reinado, Ezequías mandó que se abrieran las puertas del templo delSeñor, y las reparó.

4 En la plaza oriental convocó a los sacerdotes y a los levitas,

5 y les dijo:

«¡Levitas, escuchadme!Purificaosvosotros, y purificad también el templo delSeñor, Dios de vuestros antepasados, y sacad las cosas profanas que hay en el santuario.

6 Es un hecho que nuestros antepasados se rebelaron e hicieron lo que ofende alSeñornuestro Dios, y que lo abandonaron. Es también un hecho que le dieron la espalda alSeñor, y que despreciaron el lugar donde él habita.

7 Así mismo, cerraron las puertas del atrio, apagaron las lámparas, y dejaron de quemar incienso y de ofrecerholocaustosen el santuario al Dios de Israel.

8 »¡Por eso la ira delSeñorcayó sobre Judá y Jerusalén y los convirtió en objeto de horror, de desolación y de burla, tal como vosotros podéis ver ahora con vuestros propios ojos!

9 ¡Por eso nuestros antepasados murieron a filo de espada, y nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras mujeres fueron llevados al cautiverio!

10 »Yo me propongo ahora hacer unpactocon elSeñor, Dios de Israel, para que retire de nosotros su ardiente ira.

11 Así que, hijos míos, no seáis negligentes, pues elSeñoros ha escogido a vosotros para que estéis en su presencia, y le sirváis, y seáis sus ministros y le queméis incienso».

12 Estos son los levitas que se dispusieron a trabajar:

De los descendientes de Coat:

Mahat hijo de Amasay y Joel hijo de Azarías.

De los descendientes de Merari:

Quis hijo de Abdí y Azarías hijo de Yalelel.

De los descendientes de Guersón:

Joa hijo de Zimá y Edén hijo de Joa.

13 De los descendientes de Elizafán:

Simri y Jeyel.

De los descendientes de Asaf:

Zacarías y Matanías.

14 De los descendientes de Hemán:

Jehiel y Simí.

De los descendientes de Jedutún:

Semaías y Uziel.

15 Estos reunieron a sus parientes, se purificaron y entraron en el templo delSeñorpara purificarlo, cumpliendo así la orden del rey, según las palabras delSeñor.

16 Después los sacerdotes entraron en el interior del templo delSeñorpara purificarlo. Sacaron al atrio del templo todos los objetos paganosque encontraron allí, y los levitas los recogieron y los arrojaron al arroyo de Cedrón.

17 Comenzaron a purificar el templo el primer día del mes primero, y al octavo día ya habían llegado al pórtico del templo. Para completar la purificación emplearon otros ocho días, de modo que terminaron el día dieciséis del mes primero.

18 Más tarde, se presentaron ante el rey Ezequías y le dijeron: «Ya hemos purificado el templo delSeñor, el altar de los holocaustos con sus utensilios, y la mesa para elpan de la Presenciacon sus utensilios.

19 Además, hemos reparado y purificado todos los utensilios que, en su rebeldía, el rey Acaz profanó durante su reinado, y los hemos puesto ante el altar delSeñor».

20 El rey Ezequías se levantó muy de mañana, reunió a los jefes de la ciudad y se fue con ellos al templo delSeñor.

21 Llevaron siete bueyes, siete carneros y siete corderos; además, como ofrenda por el pecado del reino, del santuario y de Judá, llevaron siete machos cabríos. El rey ordenó a los sacerdotes descendientes de Aarón que los ofrecieran en holocausto sobre el altar delSeñor.

22 Los sacerdotes mataron los toros, recogieron la sangre y la rociaron sobre el altar; luego mataron los carneros y rociaron la sangre sobre el altar; después mataron los corderos y rociaron la sangre sobre el altar.

23 Finalmente, a los machos cabríos de la ofrenda por el pecado los llevaron y los colocaron delante del rey y de la asamblea para que pusieran las manos sobre ellos;

24 luego los mataron y rociaron la sangre sobre el altar como una ofrenda por el pecado de todo Israel, pues el rey había ordenado que el holocausto y el sacrificio por el pecado se ofrecieran por todo Israel.

25 Ezequías instaló también a los levitas en el templo delSeñor, con música de címbalos, arpas y liras, tal como lo habían ordenado David, Natán el profeta y Gad, el vidente del rey. Este mandato lo dio elSeñorpor medio de sus profetas.

26 Los levitas estaban de pie con los instrumentos musicales de David, y los sacerdotes, con las trompetas.

27 Entonces Ezequías ordenó que se ofreciera el holocausto sobre el altar. En cuanto comenzó el holocausto, comenzaron también los cantos alSeñory el toque de trompetas, acompañados de los instrumentos musicales de David, rey de Israel.

28 Toda la asamblea permaneció postrada hasta que terminó el holocausto, mientras los cantores entonaban los cantos y los trompetistas hacían resonar sus instrumentos.

29 Cuando terminaron de ofrecer el holocausto, el rey y todos los que estaban con él se postraron para adorar alSeñor.

30 El rey Ezequías y los jefes les ordenaron a los levitas que cantaran alSeñorlas alabanzas que David y Asaf el vidente habían compuesto. Los levitas lo hicieron con alegría, y se postraron en adoración.

31 Luego Ezequías dijo: «Ahora que os habéis consagrado alSeñor, acercaos y presentadle en su templo los sacrificios y las ofrendas de acción de gracias».

32 Así que la asamblea llevó setenta bueyes, cien carneros y doscientos corderos, para ofrecerlos en holocausto alSeñor.

33 También se consagraron seiscientos bueyes y tres mil ovejas.

34 Pero, como los sacerdotes eran pocos y no podían desollar tantos animales, sus parientes levitas tuvieron que ayudarlos para terminar el trabajo, a fin de que los otros sacerdotes pudieran purificarse, pues los levitas habían sido más diligentes en purificarse que los sacerdotes.

35 Se ofrecieron muchos holocaustos, además de la grasa de los sacrificios decomunióny de las libaciones para cada holocausto.

Así fue como se restableció el culto en el templo delSeñor.

36 Y Ezequías y todo el pueblo se regocijaron de que Dios hubiera preparado al pueblo para hacerlo todo con rapidez.

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2 Crónicas 30

Celebración de la Pascua

1 Ezequías escribió cartas a todo Israel y Judá, incluyendo a las tribus de Efraín y Manasés, y se las envió, para que acudieran al templo delSeñoren Jerusalén a celebrar la Pascua delSeñor, Dios de Israel.

2 El rey, los jefes y toda la asamblea habían decidido celebrar la Pascua en el mes segundo.

3 No pudieron hacerlo en la fecha correspondiente porque muchos de los sacerdotes aún no se habíanpurificado, y el pueblo no se había reunido en Jerusalén.

4 Como la propuesta les agradó al rey y a la asamblea,

5 acordaron pregonar por todo Israel, desde Dan hasta Berseba, que todos debían acudir a Jerusalén para celebrar la Pascua delSeñor, Dios de Israel, pues muchos no la celebraban como está prescrito.

6 Los mensajeros salieron por todo Israel y Judá con las cartas del rey y de sus oficiales, y de acuerdo con la orden del rey iban proclamando:

«Israelitas, volveos alSeñor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que él se vuelva al remanente de vosotros, que escapó del poder de los reyes de Asiria.

7 No seáis como vuestros antepasados, ni como vuestros hermanos, que se rebelaron contra elSeñor, Dios de vuestros antepasados. Por eso él los convirtió en objeto de burla, como ahora lo podéis ver.

8 No seáis tercos, como vuestros antepasados. Someteos alSeñor, y entrad en su santuario, que él consagró para siempre. Servid alSeñorvuestro Dios, para que él retire su ardiente ira.

9 Si os volvéis alSeñor, vuestros hermanos y vuestros hijos serán tratados con benevolencia por aquellos que los tienen cautivos, y podrán regresar a esta tierra. ElSeñorvuestro Dios es compasivo y misericordioso. Si os volvéis a él, jamás os abandonará».

10 Los mensajeros recorrieron toda la región de Efraín y Manasés de ciudad en ciudad, hasta llegar a la región de Zabulón, pero todos se reían y se burlaban de ellos.

11 No obstante, algunos de las tribus de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén.

12 También los habitantes de Judá, movidos por Dios, cumplieron unánimes la orden del rey y de los jefes, conforme a la palabra delSeñor.

13 En el mes segundo, una inmensa muchedumbre se reunió en Jerusalén para celebrar la fiesta de los Panes sin levadura.

14 Quitaron los altares que había en Jerusalén y los altares donde se quemaba incienso, y los arrojaron al arroyo de Cedrón.

15 El día catorce del mes segundo celebraronla Pascua. Los sacerdotes y los levitas, compungidos, se purificaron y llevaronholocaustosal templo delSeñor,

16 después de lo cual ocuparon sus respectivos puestos, conforme a laleyde Moisés, hombre de Dios. Los levitas entregaban la sangre a los sacerdotes, y estos la rociaban.

17 Como muchos de la asamblea no se habían purificado, para consagrarlos alSeñorlos levitas tuvieron que matar por ellos los corderos de la Pascua.

18 En efecto, mucha gente de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón participó de la comida pascual sin haberse purificado, con lo que transgredieron lo prescrito. Pero Ezequías oró así a favor de ellos: «Perdona, buenSeñor,

19 a todo el que se ha empeñado de todocorazónen buscarte a ti,Señor, Dios de sus antepasados, aunque no se haya purificado según las normas desantidad».

20 Y elSeñorescuchó a Ezequías y perdonóal pueblo.

21 Los israelitas que se encontraban en Jerusalén celebraron con mucho gozo, y durante siete días, la fiesta de los Panes sin levadura. Los levitas y los sacerdotes alababan alSeñortodos los días, y le entonaban cantos al son de sus instrumentos musicales.

22 Y Ezequías felicitó a los levitas que habían tenido una buena disposición para servir alSeñor.

Durante siete días celebraron la fiesta y participaron de la comida pascual, ofreciendo sacrificios decomunióny alabando alSeñor, Dios de sus antepasados.

23 Pero toda la asamblea acordó prolongar la fiesta siete días más, y llenos de gozo celebraron esos siete días.

24 Ezequías, rey de Judá, le obsequió a la asamblea mil bueyes y siete mil ovejas, y también los jefes regalaron mil bueyes y diez mil ovejas. Y muchos más sacerdotes se purificaron.

25 Toda la asamblea de Judá estaba alegre, lo mismo que todos los sacerdotes, levitas y extranjeros que habían llegado de Israel, así como los que vivían en Judá.

26 Desde la época de Salomón hijo de David, rey de Israel, no se había celebrado en Jerusalén una fiesta tan alegre.

27 Después los sacerdotes y los levitas se pusieron de pie y bendijeron al pueblo, y elSeñorlos escuchó; su oración llegó hasta el cielo, elsantolugar donde Dios habita.