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Ezequiel 31

El cedro del Líbano

1 El día primero del mes tercero del año undécimo, elSeñorme habló diciendo:

2 «Hijo de hombre, dile al faraón y a toda su gente:

»“¿Quién se puede comparar con tu grandeza?

3 Fíjate en Asiria,

que alguna vez fue cedro del Líbano,

con bello y frondoso ramaje;

su copa llegaba hasta las nubes.

4 Las aguas lo hicieron crecer;

las corrientes profundas lo nutrieron.

Sus ríos corrían en torno a sus raíces;

sus acequias regaban todos los árboles del campo.

5 Así el cedro creció

más alto que todos los árboles.

Gracias a las abundantes aguas,

se extendió su frondoso ramaje.

6 Todas las aves del cielo

anidaban en sus ramas.

Todas las bestias del campo

parían bajo su follaje.

Todas las naciones

vivían bajo su sombra.

7 Era un árbol imponente y majestuoso,

de ramas extendidas;

sus raíces se hundían

hasta las profundas aguas.

8 Ningún cedro en el jardín de Dios

se le podía comparar;

ningún pino ostentaba un follaje parecido,

ni tenían sus frondas los castaños.

Ningún árbol del jardín de Dios

se le comparaba en hermosura.

9 Yo lo hice bello

y con un ramaje majestuoso.

En el Edén, jardín de Dios,

era la envidia de todos los árboles.

10 »”Por eso, así dice elSeñoromnipotente: ‘Por cuanto el árbol creció tan alto, y ufano de su altura irguió su copa hasta las nubes,

11 yo lo he desechado; lo he dejado en manos de un déspota invasor, para que lo trate según su maldad.

12 Los extranjeros más crueles lo han talado, abandonándolo a su suerte. Sus ramas han caído en los montes y en los valles; yacen rotas por todas las cañadas del país. Huyeron y lo abandonaron todas las naciones que buscaban protección bajo su sombra.

13 Ahora las aves del cielo se posan sobre su tronco caído, y los animales salvajes se meten entre sus ramas.

14 Y esto es para que ningún árbol que esté junto a las aguas vuelva a crecer tanto; para que ningún árbol, por bien regado que esté, vuelva a elevar su copa hasta las nubes. Todos están destinados a la muerte, a bajar a las regiones profundas de la tierra y quedarse entre losmortalesque descienden a la fosa.

15 »” ’Así dice elSeñoromnipotente: El día en que el cedro bajó alabismo, hice que el mar subterráneo se secara en señal de duelo. Detuve sus corrientes, y contuve sus ríos; por él cubrí de luto al Líbano, y todos los árboles del campo se marchitaron.

16 Cuando lo hice bajar al abismo, junto con los que descienden a la fosa, con el estruendo de su caída hice temblar a las naciones. Todos los árboles del Edén, los más selectos y hermosos del Líbano, los que estaban mejor regados, se consolaron en las regiones subterráneas.

17 Sus aliados entre las naciones que buscaban protección bajo su sombra también descendieron con él al abismo, junto con los que habían muerto a filo de espada.

18 Ningún árbol del Edén se le podía comparar en grandeza y majestad. No obstante, también él descendió con los árboles del Edén a las regiones subterráneas. Allí quedó tendido en medio de lospaganos, junto con los que murieron a filo de espada. ¡Y así será la muerte del faraón y de todos sus súbditos! Lo afirma elSeñoromnipotente’ ”».

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Ezequiel 32

Lamento por el faraón

1 El día primero del mes duodécimo del año duodécimo, elSeñorme habló diciendo:

2 «Hijo de hombre, entona este lamento dedicado al faraón, rey de Egipto:

»“Pareces un león entre las naciones;

pareces un monstruo marino

chapoteando en el río;

con tus patas enturbias el agua

y revuelves sus corrientes.

3 »”Así dice elSeñoromnipotente:

»” ‘Aunque estés entre numerosos pueblos,

tenderé sobre ti mi red

y te atraparé con ella.

4 Te arrastraré por tierra,

y en pleno campo te dejaré tendido.

Dejaré que sobre ti se posen

todas las aves del cielo.

Dejaré que con tu carne

se sacien todas las bestias salvajes.

5 Desparramaré tu carne por los montes,

y con tu carroña llenaré los valles.

6 Con tu sangre empaparé la tierra

hasta la cima de las montañas;

con tu sangre llenaré

los cauces de los ríos.

7 Cuando te hayas consumido,

haré que el cielo se oscurezca

y se apaguen las estrellas;

cubriré el sol con una nube,

y no brillará más la luna.

8 Por ti haré que se oscurezcan

todos los astros luminosos de los cielos,

y que tu país quede envuelto en las tinieblas.

Lo afirma elSeñoromnipotente.

9 »” ’Cuando yo haga que la noticia de tu destrucción llegue hasta tierras que tú no conocías, haré temblar a muchas naciones.

10 También haré que por tu causa muchos pueblos queden consternados. Cuando yo esgrima mi espada delante de ellos, sus reyes se estremecerán. En el día de tu desastre, en todo momento temblarán de miedo por temor a perder la vida.

11 »” ’Así dice elSeñoromnipotente: La espada del rey de Babilonia vendrá contra ti.

12 Haré que tu pueblo numeroso caiga a filo de espada, empuñada por los guerreros más crueles de las naciones. Ellos arrasarán la soberbia de Egipto, y toda su multitud será derrotada.

13 Voy a destruir a todo el ganado que pasta junto a las aguas abundantes, y estas nunca más serán enturbiadas porhombresni animales.

14 Entonces dejaré que las aguas se asienten y que corran tranquilas, como el aceite. Lo afirma elSeñoromnipotente.

15 Cuando convierta en desolación la tierra de Egipto, y la despoje de todo lo que hay en ella, e hiera a todos los que la habitan, entonces sabrán que yo soy elSeñor’ ”.

16 »Este es el lamento que las ciudades de las naciones entonarán sobre Egipto y toda su multitud. Lo afirma elSeñoromnipotente».

17 En el día quince del mes duodécimo del año duodécimo, elSeñorme habló diciendo:

18 «Hijo de hombre, entona un lamento sobre las multitudes de Egipto y, junto con las ciudades de las naciones más poderosas, hazlas descender con los que bajan a la fosa, a las regiones más profundas.

19 Pregúntales: “¿Os creéis acaso más privilegiadas que otros? ¡Pues bajad y tendeos entre lospaganos!”

20 Y caerán entre los que murieron a filo de espada. Ya tienen la espada en la mano: ¡que se arrastre a Egipto y a sus multitudes!

21 En medio delabismo, los guerreros más fuertes y valientes hablarán de Egipto y de sus aliados. Y dirán: “¡Ya han descendido a la fosa! ¡Yacen tendidos entre los paganos que murieron a filo de espada!”

22 »Allí está Asiria, con toda su multitud en torno a su sepulcro. Todos ellos murieron a filo de espada.

23 Todos los que sembraban el terror en la tierra de los vivientes yacen muertos, víctimas de la espada. Ahora están sepultados en lo más profundo de la fosa, ¡tendidos alrededor de su tumba!

24 »Allí está Elam, con toda su multitud en torno a su sepulcro. Todos ellos murieron a filo de espada. Todos los que sembraban el terror en la tierra de los vivientes bajaron como paganos a lo más profundo de la fosa. Yacen tendidos sin honor entre los que descendieron a la fosa.

25 A Elam le han preparado una cama en medio de los muertos, entre los paganos que murieron a filo de espada y que ahora rodean su tumba. Ellos sembraron el terror en la tierra de los vivientes, pero ahora yacen tendidos sin honor entre los que descendieron a la fosa. Allí quedaron, entre gente que murió asesinada.

26 »Allí están Mésec y Tubal, con toda su multitud en torno a su sepulcro. Todos ellos son paganos, muertos a filo de espada porque sembraron el terror en la tierra de los vivientes.

27 No yacen con los héroes caídos de entre los paganos, que bajaron al abismo con sus armas de guerra y que tienen sus espadas bajo la cabeza. El castigo de sus pecados cayó sobre sus huesos, porque estos héroes sembraron el terror en la tierra de los vivientes.

28 »Ahí estarás tú, Egipto, en medio de los paganos, quebrado y sepultado junto con los que murieron a filo de espada.

29 »Allí está Edom, con sus reyes y príncipes. A pesar de todo su poder, también ellos yacen tendidos junto a los que murieron a filo de espada. Yacen entre los paganos, con los que descendieron a la fosa.

30 »Allí están todos los príncipes del norte, y todos los de Sidón. A pesar del terror que sembraron con su poderío, también ellos bajaron, envueltos en deshonra, con los que murieron a filo de espada. Son paganos, y ahora yacen tendidos entre los que murieron a filo de espada, en medio de los que descendieron a la fosa.

31 »El faraón los verá y se consolará de la muerte de toda su gente, pues él y todo su ejército morirán a filo de espada. Lo afirma elSeñoromnipotente.

32 »Aunque yo hice que el faraón sembrara el terror en la tierra de los vivientes, él y todo su ejército serán sepultados entre los paganos, con los que murieron a filo de espada. Lo afirma elSeñoromnipotente».

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Ezequiel 33

El profeta, centinela de su pueblo

1 ElSeñorme habló diciendo:

2 «Hijo de hombre, habla con tu pueblo y dile: “Cuando yo envío la guerra a algún país, y la gente de ese país escoge a un hombre y lo pone por centinela,

3 si este ve acercarse al ejército enemigo, toca la trompeta para advertir al pueblo.

4 Entonces, si alguien escucha la trompeta, pero no se da por advertido, y llega la espada y lo mata, él mismo será el culpable de su propia muerte.

5 Como escuchó el sonido de la trompeta, pero no le hizo caso, será responsable de su propia muerte, pues si hubiera estado atento se habría salvado.

6 »”Ahora bien, si el centinela ve que se acerca el enemigo y no toca la trompeta para prevenir al pueblo, y viene la espada y mata a alguien, esa persona perecerá por su maldad, pero al centinela yo le pediré cuentas de esa muerte”.

7 »A ti, hijo de hombre, te he puesto por centinela del pueblo de Israel. Por lo tanto, oirás la palabra de mi boca, y advertirás de mi parte al pueblo.

8 Cuando yo le diga al malvado: “¡Vas a morir!”, si tú no le adviertes que cambie su mala conducta, el malvado morirá por su pecado, pero a ti te pediré cuentas de su sangre.

9 En cambio, si le adviertes al malvado que cambie su mala conducta, y no lo hace, él morirá por su pecado, pero tú habrás salvado tu vida.

10 »Hijo de hombre, diles a los israelitas: “Vosotros decís: ‘Nuestras rebeliones y nuestros pecados pesan sobre nosotros, y nos estamos consumiendo en vida. ¿Cómo podremos vivir?’ ”

11 Diles: “Tan cierto como que yo vivo —afirma elSeñoromnipotente—, que no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva. ¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu conducta perversa! ¿Por qué habrás de morir?”

12 »Tú, hijo de hombre, diles a los hijos de tu pueblo: “Al justo no lo salvará su propia justicia si comete algún pecado; y la maldad del impío no le será motivo de tropiezo si se convierte. Si el justo peca, no se podrá salvar por su justicia anterior.

13 Si yo le digo al justo: ‘¡Vivirás!’, pero él se atiene a su propia justicia y hace lo malo, no se le tomará en cuenta su justicia, sino que morirá por la maldad que cometió.

14 En cambio, si le digo al malvado: ‘¡Morirás!’, pero luego él se convierte de su pecado y actúa con justicia y rectitud,

15 y devuelve lo que tomó en prenda y restituye lo que robó, y obedece los preceptos de vida, sin cometer ninguna iniquidad, ciertamente vivirá y no morirá.

16 No se le tomará en cuenta ninguno de los pecados que antes cometió, sino que vivirá por haber actuado con justicia y rectitud”.

17 »Los hijos de tu pueblo dicen: “El Señor no actúa con justicia”. En realidad, los que no actúan con justicia son ellos.

18 Si el justo se aparta de su justicia y hace lo malo, morirá a causa de ello.

19 Y, si el malvado deja de hacer lo malo y actúa con justicia y rectitud, vivirá.

20 A pesar de esto, vosotros seguís repitiendo: “El Señor no actúa con justicia”. Pero yo, israelitas, os juzgaré a cada uno de vosotros según vuestra conducta».

La caída de Jerusalén

21 El día quinto del mes décimo del año duodécimo de nuestro exilio, un fugitivo que había huido de Jerusalén vino y me dio esta noticia: «La ciudad ha sido conquistada».

22 La noche antes de que llegara el fugitivo, la mano delSeñorvino sobre mí y me dejó mudo. A la mañana siguiente, cuando vino el hombre, elSeñorme devolvió el habla.

23 Luego elSeñorme habló diciendo:

24 «Hijo de hombre, la gente que vive en esas ruinas en la tierra de Israel anda diciendo: “Si Abraham, que era uno solo, llegó a poseer todo el país, con mayor razón nosotros, que somos muchos, habremos de recibir la tierra en posesión”.

25 Por tanto, adviérteles que así dice elSeñoromnipotente: “Vosotros coméis carne con sangre, adoráis a vuestros ídolos y derramáis sangre, ¿y aun así pretendéis poseer el país?

26 Además, confiáis en vuestras espadas, cometéis abominaciones, vivís en adulterio con la mujer de vuestro prójimo, ¿y aun así pretendéis poseer el país?”

27 »Por tanto, adviérteles que así dice elSeñoromnipotente: “Tan cierto como que yo vivo, que los que habitan en las ruinas morirán a filo de espada; a los que andan por el campo abierto los daré como pasto a las fieras, y los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste.

28 Convertiré el país en un desierto desolado, y se acabará el orgullo de su poder. Los montes de Israel quedarán devastados, y nadie más pasará por ellos.

29 Y, cuando yo deje este país como un desierto desolado por culpa de los actos detestables que ellos cometieron, sabrán que yo soy elSeñor”.

30 »En cuanto a ti, hijo de hombre, los de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las puertas de las casas, y se dicen unos a otros: “Vamos a escuchar el mensaje que nos envía elSeñor”.

31 Y se te acercan en masa, y se sientan delante de ti y escuchan tus palabras, pero luego no las practican. Me halagan de labios para afuera, pero después solo buscan las ganancias injustas.

32 En realidad, tú eres para ellos tan solo alguien que entona canciones de amor con una voz hermosa, y que toca bien un instrumento; oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica.

33 No obstante, cuando todo esto suceda —y en verdad está a punto de cumplirse—, sabrán que hubo un profeta entre ellos».

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Ezequiel 34

Pastores y ovejas

1 ElSeñorme habló diciendo:

2 «Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y adviérteles que así dice elSeñoromnipotente: “¡Ay de vosotros,pastoresde Israel, que solo os cuidáis a vosotros mismos! ¿Acaso los pastores no deben cuidar al rebaño?

3 Vosotros os bebéis la leche, os vestís con la lana y matáis las ovejas más gordas, pero no cuidáis del rebaño.

4 No fortalecéis a la oveja débil, no cuidáis de la enferma ni curáis a la herida; no vais a por la descarriada ni buscáis a la perdida. Al contrario, tratáis al rebaño con crueldad y violencia.

5 Por eso las ovejas se han dispersado: ¡por falta de pastor! Por eso están a merced de las fieras salvajes.

6 Mis ovejas andan descarriadas por montes y colinas, dispersas por toda la tierra, sin que nadie se preocupe por buscarlas.

7 »”Por tanto, pastores, escuchad bien la palabra delSeñor:

8 Tan cierto como que yo vivo —afirma elSeñoromnipotente—, que por falta de pastor mis ovejas han sido objeto del pillaje y han estado a merced de las fieras salvajes. Mis pastores no se ocupan de mis ovejas; cuidan de sí mismos, pero no de mis ovejas.

9 Por tanto, pastores, escuchad la palabra delSeñor.

10 Así dice elSeñoromnipotente: Yo estoy en contra de mis pastores. Les pediré cuentas de mi rebaño; les quitaré la responsabilidad de apacentar a mis ovejas, y no se apacentarán más a sí mismos. Arrebataré de sus fauces a mis ovejas, para que no les sirvan de alimento.

11 »”Así dice elSeñoromnipotente: Yo mismo me encargaré de buscar y de cuidar a mi rebaño.

12 Como un pastor que cuida de sus ovejas cuando están dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las rescataré de todos los lugares donde, en un día oscuro y de nubarrones, se hayan dispersado.

13 Yo las sacaré de entre las naciones; las reuniré de los países, y las llevaré a su tierra. Las apacentaré en los montes de Israel, en los vados y en todos los poblados del país.

14 Las haré pastar en los mejores pastos, y su aprisco estará en los montes altos de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo y se alimentarán de los mejores pastos de los montes de Israel.

15 Yo mismo apacentaré mi rebaño, y lo llevaré a descansar. Lo afirma elSeñoromnipotente.

16 Buscaré a las ovejas perdidas, recogeré a las extraviadas, vendaré a las heridas y fortaleceré a las débiles, pero exterminaré a las ovejas gordas y robustas. Yo las pastorearé conjusticia.

17 »”En cuanto a ti, rebaño mío, esto es lo que dice elSeñoromnipotente: Juzgaré entre ovejas y ovejas, y entre carneros y chivos.

18 ¿No os basta con comeros los mejores pastos, sino que tenéis también que pisotear lo que queda? ¿No os basta con beber agua limpia, sino que tenéis que enturbiar el resto con las patas?

19 Por eso mis ovejas tienen ahora que comerse el pasto que vosotros habéis pisoteado, y beberse el agua que habéis enturbiado.

20 »”Por eso, así dice elSeñoromnipotente: Yo mismo voy a juzgar entre las ovejas gordas y las flacas.

21 Por cuanto vosotros habéis empujado con el costado y con la espalda, y habéis atacado a cornadas a las más débiles, hasta dispersarlas,

22 voy a salvar a mis ovejas, y ya no os servirán de presa. Yo juzgaré entre ovejas y ovejas.

23 Entonces les daré un pastor, mi siervo David, que las apacentará y será su único pastor.

24 Yo, elSeñor, seré su Dios, y mi siervo David será su príncipe. Yo, elSeñor, lo he dicho.

25 »”Estableceré con ellas unpactodepaz: haré desaparecer del país a las bestias feroces, para que mis ovejas puedan habitar seguras en el desierto y dormir tranquilas en los bosques.

26 Haré que ellas y los alrededores de mi colina sean una fuente de bendición. Haré caer lluvias de bendición en el tiempo oportuno.

27 Los árboles del campo darán su fruto, la tierra entregará sus cosechas, y ellas vivirán seguras en su propia tierra. Y, cuando yo haga pedazos su yugo y las libere de sus tiranos, entonces sabrán que yo soy elSeñor.

28 Ya no volverán a ser presa de las naciones, ni serán devoradas por las fieras. Vivirán seguras y nadie les infundirá temor.

29 Les daré una tierra famosa por sus cosechas. No sufrirán hambre en la tierra, ni tendrán que soportar los insultos de las naciones.

30 Entonces sabrán que yo, elSeñorsu Dios, estoy con ellos, y que ellos, el pueblo de Israel, son mi pueblo. Yo, elSeñoromnipotente, lo afirmo,

31 y afirmo también que yo soy vuestro Dios y que vosotros sois mis ovejas, las ovejas de mi prado”».

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Ezequiel 35

Profecía contra Edom

1 ElSeñorme habló diciendo:

2 «Hijo de hombre, vuélvete hacia la montaña de Seír y profetiza contra ella.

3 Adviértele que así dice elSeñoromnipotente:

»“Aquí estoy contra ti, montaña de Seír.

Contra ti extenderé mi mano,

y te convertiré en un desierto desolado.

4 Tus ciudades quedarán en ruinas,

y tú serás una desolación.

Entonces sabrás que yo soy elSeñor.

5 »”En el día del castigo final de los israelitas, en el tiempo de su calamidad, tú les hiciste la guerra, y has mantenido contra ellos una enemistad perpetua. Por lo tanto,

6 tan cierto como que yo vivo, que te anegaré en sangre, y la sangre te perseguirá. Lo afirma elSeñoromnipotente: eres culpable de muerte, y la muerte no te dará tregua.

7 Haré de la montaña de Seír un desierto desolado, y exterminaré a todo el que pase o venga por allí.

8 Llenaré de víctimas tus montes; los que han muerto a filo de espada cubrirán tus colinas, tus valles y los cauces de tus ríos.

9 Para siempre te convertiré en una desolación; tus ciudades quedarán deshabitadas. Entonces sabrás que yo soy elSeñor.

10 »”Porque tú has dicho: ‘A pesar de que elSeñorviva allí, las dos naciones y los dos territorios serán míos, y yo seré su dueño’.

11 Por eso, tan cierto como que yo vivo, que haré contigo conforme al furor y celo con que tú actuaste en tu odio contra ellos. Lo afirma elSeñor. Y cuando yo te castigue me haré conocer entre ellos.

12 Entonces sabrás que yo, elSeñor, he oído todas las injurias que has proferido contra las montañas de Israel. Tú dijiste desafiante: ‘¡Están devastados! ¡Ahora sí los puedo devorar!’

13 Me has desafiado con arrogancia e insolencia, y te he escuchado.

14 »”Así dice elSeñoromnipotente: Para alegría de toda la tierra, yo te voy a destruir.

15 Así como te alegraste cuando quedó devastada la herencia del pueblo de Israel, también yo me alegraré de ti. Tú, montaña de Seír, y todo el territorio de Edom quedaréis desolados. Así sabrán que yo soy elSeñor”.

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Ezequiel 36

Profecía sobre las montañas de Israel

1 »Tú, hijo de hombre, profetiza contra los montes de Israel y diles: “Montes de Israel, escuchad la palabra delSeñor.

2 Así dice elSeñoromnipotente: El enemigo se ha burlado de vosotros diciendo: ‘Las antiguas colinas ya son nuestras’ ”.

3 Por eso, profetiza y adviérteles que así dice elSeñoromnipotente: “Os han asolado y arrasado por todas partes; os habéis convertido en posesión del resto de las naciones, y además habéis sido objeto de burla y de insultos por parte de la gente.

4 Por eso, montes de Israel, escuchad la palabra delSeñoromnipotente. Así habla elSeñoromnipotente a los montes y a las colinas, a los torrentes y a los valles, a las ruinas desoladas y a los pueblos deshabitados, saqueados y escarnecidos por los pueblos vecinos.

5 Esto dice elSeñoromnipotente: En el ardor de mi celo me he pronunciado contra el resto de las naciones y contra todo Edom, porque con mucha alegría y profundo desprecio se han apoderado de mi tierra para destruirla y saquearla”.

6 »Por eso, profetiza contra Israel, y adviérteles a los montes y a las colinas, a los torrentes y a los valles, que así dice elSeñoromnipotente: “En mi celo y en mi furor he hablado, porque vosotros habéis sufrido el oprobio de las naciones.

7 Por eso, así dice elSeñoromnipotente: Juro con la mano en alto que las naciones vecinas también sufrirán su propia deshonra.

8 »”Vosotros, en cambio, montes de Israel, echaréis ramas y produciréis frutos para mi pueblo Israel, porque está a punto de regresar.

9 Yo estoy preocupado por vosotros, y os voy a proteger. Vosotros, los montes, volveréis a ser sembrados y cultivados,

10 y multiplicaré al pueblo de Israel. Las ciudades serán repobladas, y reconstruidas las ruinas.

11 Sobre vosotros multiplicaré a loshombresy animales, y ellos serán fecundos y numerosos. Os poblaré como en tiempos pasados, y os haré prosperar más que antes. Entonces sabréis que yo soy elSeñor.

12 Haré que mi pueblo Israel transite por vuestro territorio. Él te poseerá, y tú serás parte de su herencia, y ya nunca más los privarás de sus hijos.

13 »”Así dice elSeñoromnipotente: Por cuanto te han dicho que tú devoras a los hombres y dejas sin hijos a tu propio pueblo,

14 elSeñoromnipotente afirma: Ya no devorarás más hombres, ni dejarás sin hijos a tu pueblo.

15 Nunca más te haré oír el ultraje de las naciones; no tendrás que volver a soportar los insultos de los pueblos, ni serás causa de tropiezo para tu nación. Lo afirma elSeñoromnipotente”».

16 ElSeñorme habló otra vez diciendo:

17 «Hijo de hombre, cuando los israelitas habitaban en su propia tierra, ellos mismos lacontaminaroncon su conducta y sus acciones. Su conducta ante mí era semejante a laimpurezade una mujer en sus días de menstruación.

18 Por eso, por haber derramado tanta sangre sobre la tierra y por haberla contaminado con sus ídolos, desaté mi furor contra ellos.

19 Los dispersé entre las naciones, y quedaron esparcidos entre diversos pueblos. Los juzgué según su conducta y sus acciones.

20 Pero, al llegar a las distintas naciones, ellos profanaban misantonombre, pues se decía de ellos: “Son el pueblo delSeñor, pero han tenido que abandonar su tierra”.

21 Así que tuve que defender mi santo nombre, el cual los israelitas profanaban entre las naciones por donde iban.

22 »Por eso, adviértele al pueblo de Israel que así dice elSeñoromnipotente: “Voy a actuar, pero no por vosotros, sino por causa de mi santo nombre, que habéis profanado entre las naciones por donde habéis ido.

23 Daré a conocer la grandeza de mi santo nombre, el cual ha sido profanado entre las naciones, el mismo que habéis profanado entre ellas. Cuando dé a conocer mi santidad entre vosotros, las naciones sabrán que yo soy elSeñor. Lo afirma elSeñoromnipotente.

24 Os sacaré de entre las naciones, os reuniré de entre todos los pueblos, y os haré regresar a vuestra propia tierra.

25 Os rociaré con agua pura, y quedaréis purificados. Oslimpiaréde todas vuestras impurezas e idolatrías.

26 Os daré un nuevocorazón, y os infundiré un espíritu nuevo; os quitaré ese corazón de piedra que ahora tenéis, y os pondré un corazón de carne.

27 Infundiré mi Espíritu en vosotros, y haré que sigáis mis preceptos y obedezcáis misleyes.

28 Viviréis en la tierra que les di a vuestros antepasados, y vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.

29 Os libraré de todas vuestras impurezas. Haré que tengáis trigo en abundancia, y no permitiré que sufráis hambre.

30 Multiplicaré el fruto de los árboles y las cosechas del campo para que no sufráis más entre las naciones el oprobio de pasar hambre.

31 Así os acordaréis de vuestra mala conducta y de vuestras acciones perversas, y sentiréis vergüenza por vuestras propias iniquidades y prácticas detestables.

32 Y quiero que sepáis que esto no lo hago por consideración a vosotros. Lo afirma elSeñor. ¡Oh pueblo de Israel, sentid vergüenza y confusión por vuestra conducta!

33 »”Así dice elSeñoromnipotente: El día que yo os purifique de todas vuestras iniquidades, poblaré las ciudades y reconstruiré las ruinas.

34 Se cultivará la tierra desolada, y ya no estará desierta a la vista de cuantos pasan por ella.

35 Entonces se dirá: ‘Esta tierra, que antes yacía desolada, es ahora un jardín de Edén; las ciudades que antes estaban en ruinas, desoladas y destruidas, están ahora habitadas y fortificadas’.

36 Entonces las naciones que quedaron a vuestro alrededor sabrán que yo, elSeñor, reconstruí lo que estaba derribado y replanté lo que había quedado como desierto. Yo, elSeñor, lo he dicho, y lo cumpliré”.

37 »Así dice elSeñoromnipotente: Todavía he de concederle al pueblo de Israel que me suplique aumentar el número de sus hombres, hasta que sean como un rebaño.

38 Entonces las ciudades desoladas se llenarán de mucha gente. Serán como las ovejas que, durante las fiestas solemnes, se llevan a Jerusalén para los sacrificios. Entonces sabrán que yo soy elSeñor».

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Ezequiel 37

El valle de los huesos secos

1 La mano delSeñorvino sobre mí, y su Espíritu me llevó y me colocó en medio de un valle que estaba lleno de huesos.

2 Me hizo pasearme entre ellos, y pude observar que había muchísimos huesos en el valle, huesos que estaban completamente secos.

3 Y me dijo: «Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?» Y yo le contesté: «Señoromnipotente, tú lo sabes».

4 Entonces me dijo: «Profetiza sobre estos huesos, y diles: “¡Huesos secos, escuchad la palabra delSeñor!

5 Así dice elSeñoromnipotente a estos huesos: ‘Yo os daré aliento de vida, y volveréis a vivir.

6 Os pondré tendones, haré que os salga carne, y os cubriré de piel; os daré aliento de vida, y así reviviréis. Entonces sabréis que yo soy elSeñor’ ”».

7 Tal y como elSeñorme lo había mandado, profeticé. Y, mientras profetizaba, se escuchó un ruido que sacudió la tierra, y los huesos comenzaron a unirse entre sí.

8 Yo me fijé, y vi que en ellos aparecían tendones, y les salía carne y se recubrían de piel, ¡pero no tenían vida!

9 Entonces elSeñorme dijo: «Profetiza, hijo de hombre; conjura al aliento de vida y dile: “Esto ordena elSeñoromnipotente: ‘Ven de los cuatro vientos y dales vida a estos huesos muertos para que revivan’ ”».

10 Yo profeticé, tal como elSeñorme lo había ordenado, y el aliento de vida entró en ellos; entonces los huesos revivieron y se pusieron de pie. ¡Era un ejército numeroso!

11 Luego me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son el pueblo de Israel. Ellos andan diciendo: “Nuestros huesos se han secado. Ya no tenemos esperanza. ¡Estamos perdidos!”

12 Por eso, profetiza y adviérteles que así dice elSeñoromnipotente: “Pueblo mío, abriré tus tumbas y te sacaré de ellas, y te haré regresar a la tierra de Israel.

13 Y, cuando haya abierto tus tumbas y te haya sacado de allí, entonces, pueblo mío, sabrás que yo soy elSeñor.

14 Pondré en ti mi aliento de vida, y volverás a vivir. Y te estableceré en tu propia tierra. Entonces sabrás que yo, elSeñor, lo he dicho, y lo cumpliré. Lo afirma elSeñor”».

Unificación de Judá e Israel

15 ElSeñorme habló diciendo:

16 «Hijo de hombre, toma una vara y escribe sobre ella: “Para Judá y sus aliados los israelitas”. Luego toma otra vara y escribe: “Para José, vara de Efraín, y todos sus aliados los israelitas”.

17 Júntalas, la una con la otra, de modo que formen una sola vara en tu mano.

18 »Cuando la gente de tu pueblo te pregunte: “¿Qué significa todo esto?”,

19 tú les responderás que así dice elSeñoromnipotente: “Voy a tomar la vara de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel que están unidas a él, y la uniré a la vara de Judá. Así haré con ellos una sola vara, y en mi mano serán una sola”.

20 Sostén en tu mano las varas sobre las cuales has escrito, de modo que ellos las vean,

21 y adviérteles que así dice elSeñoromnipotente: “Tomaré a los israelitas de entre las naciones por donde han andado, y de todas partes los reuniré y los haré regresar a su propia tierra.

22 Y en esta tierra, en los montes de Israel, haré de ellos una sola nación. Todos estarán bajo un solo rey, y nunca más serán dos naciones ni estarán divididos en dos reinos.

23 Ya no secontaminaránmás con sus ídolos, ni con sus iniquidades ni actos abominables. Yo los libraré y lospurificaréde todas sus infidelidades.Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

24 Mi siervo David será su rey, y todos tendrán un solopastor. Caminarán según misleyes, y cumplirán mis preceptos y los pondrán en práctica.

25 Habitarán en la tierra que le di a mi siervo Jacob, donde vivieron sus antepasados. Ellos, sus hijos y sus nietos vivirán allí para siempre, y mi siervo David será su príncipe eterno.

26 Y haré con ellos unpactodepaz. Será un pacto eterno. Haré que se multipliquen, y para siempre colocaré mi santuario en medio de ellos.

27 Habitaré entre ellos, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

28 Y, cuando mi santuario esté para siempre en medio de ellos, las naciones sabrán que yo, elSeñor, he hecho de Israel un pueblosanto”».

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Ezequiel 38

Profecía contra Gog

1 ElSeñorme habló diciendo:

2 «Hijo de hombre, encara a Gog, de la tierra de Magog, príncipe soberano de Mésec y Tubal. Profetiza contra él

3 y adviértele que así dice elSeñoromnipotente: “Yo estoy contra ti, Gog, príncipe supremo de Mésec y Tubal.

4 Te haré volver, te pondré garfios en la boca y te sacaré con todo tu ejército, caballos y jinetes. Todos ellos están bien armados; son una multitud enorme, con escudos y broqueles; todos ellos empuñan la espada.

5 Con ellos están Persia, Etiopía y Fut, todos ellos armados con escudos y yelmos.

6 Gómer también está allí, con todas sus tropas, y también Bet Togarma, desde el lejano norte, con todas sus tropas y muchos ejércitos que son tus aliados.

7 »”Prepárate, mantente alerta, tú y toda la multitud que está reunida a tu alrededor; ponlos bajo tu mando.

8 Al cabo de muchos días se te encomendará una misión. Después de muchos años invadirás un país que se ha recuperado de la guerra, una nación que durante mucho tiempo estuvo en ruinas, pero que ha sido reunida de entre los muchos pueblos en los montes de Israel. Ha sido sacada de entre las naciones, y ahora vive confiada.

9 Pero tú la invadirás como un huracán. Tú, con todas tus tropas y todos tus aliados, serás como un nubarrón que cubrirá la tierra.

10 »”Así dice elSeñoromnipotente: En aquel día harás proyectos, y maquinarás un plan perverso.

11 Y dirás: ‘Invadiré un país indefenso; atacaré a un pueblo pacífico que habita confiado en ciudades sin muros,puertasy cerrojos.

12 Lo saquearé y me llevaré el botín; atacaré a las ciudades reconstruidas de entre las ruinas, al pueblo reunido allí de entre las naciones; es un pueblo rico en ganado y posesiones, que se cree el centro del mundo’.

13 La gente de Sabá y Dedán, y los comerciantes de Tarsis y todos sus potentados, te preguntarán: ‘¿A qué vienes? ¿A despojarnos de todo lo nuestro? ¿Para eso reuniste a tus tropas? ¿Para quitarnos la plata y el oro, y llevarte nuestros ganados y posesiones? ¿Para alzarte con un enorme botín?’ ”

14 »Por eso, hijo de hombre, profetiza contra Gog y adviértele que así dice elSeñoromnipotente: “En aquel día, ¿acaso no te enterarás de que mi pueblo Israel vive confiado?

15 Vendrás desde el lejano norte, desde el lugar donde habitas, junto con otros pueblos numerosos. Todos ellos vendrán montados a caballo, y serán una gran multitud, un ejército poderoso.

16 En los últimos días atacarás a mi pueblo Israel, y como un nubarrón cubrirás el país. Yo haré que tú, Gog, vengas contra mi tierra, para que las naciones me conozcan y para que, por medio de ti, misantidadse manifieste ante todos ellos.

17 »”Así dice elSeñoromnipotente: A ti me refería yo cuando en tiempos pasados hablé por medio de mis siervos, los profetas de Israel. En aquel tiempo, y durante años, ellos profetizaron que yo te haría venir contra los israelitas.

18 Pero el día en que Gog invada a Israel, mi ira se encenderá con furor. Lo afirma elSeñoromnipotente.

19 En el ardor de mi ira, declaro que en aquel momento habrá un gran terremoto en la tierra de Israel.

20 Ante mí temblarán los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, los reptiles que se arrastran, y toda la gente que hay sobre la faz de la tierra. Se derrumbarán los montes, se desplomarán las pendientes escarpadas, y todos los muros se vendrán abajo.

21 En todos los montes convocaré a la guerra contra Gog, y la espada de cada cual se volverá contra su prójimo —afirma elSeñor—.

22 Yo juzgaré a Gog con peste y con sangre; sobre él y sobre sus tropas, lo mismo que sobre todas sus naciones aliadas, haré caer lluvias torrenciales, granizo, fuego y azufre.

23 De esta manera mostraré mi grandeza y mi santidad, y me daré a conocer ante muchas naciones. Entonces sabrán que yo soy elSeñor”.

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Ezequiel 39

Derrota de Gog

1 »Hijo de hombre, profetiza contra Gog y adviértele que así dice elSeñoromnipotente: “Yo estoy contra ti, Gog, príncipe soberano de Mésec y Tubal.

2 Te haré volver y te arrastraré; te haré salir del lejano norte, y te haré venir contra los montes de Israel.

3 Quebraré el arco que llevas en la mano izquierda, y arrojaré a la basura las flechas que llevas en la mano derecha.

4 Caerás sobre los montes de Israel, junto con tus tropas y las naciones que te acompañan. Te arrojaré a las aves de rapiña y a las fieras salvajes para que te devoren.

5-6 Y caerás en campo abierto, porque yo lo he dicho. Y enviaré fuego sobre Magog y sobre los que habitan confiados en las costas. Entonces sabrán que yo soy elSeñor. Yo, elSeñoromnipotente, lo afirmo.

7 »”Y me daré a conocer en medio de mi pueblo Israel. Ya no permitiré que misantonombresea profanado; las naciones sabrán que yo soy elSeñor, el santo de Israel.

8 Todo esto se acerca, y está a punto de suceder. Este es el día del que he hablado. Yo, elSeñor, lo afirmo.

9 »”Entonces los habitantes de las ciudades de Israel saldrán y prenderán una hoguera, y allí quemarán sus armas: escudos y broqueles, arcos y flechas, mazas y lanzas. ¡Tendrán suficiente leña para hacer fuego durante siete años!

10 No tendrán que ir a buscar leña al monte, ni tendrán que cortarla de los bosques, porque la leña que usarán serán sus propias armas. Además, saquearán a sus saqueadores y despojarán a sus despojadores. Lo afirma elSeñor.

11 »”En aquel día abriré en Israel, en el valle de los Viajeros, frente al mar, una tumba para Gog. Ese lugar les cortará el paso a los viajeros. Allí enterrarán a Gog y a todo su ejército, y lo llamarán Valle del ejército de Gog.

12 Para enterrarlos, ypurificarasí el país, los israelitas necesitarán siete meses.

13 Toda la gente del país los enterrará. Y el día en que yo me glorifique será para ellos un día memorable. Yo, elSeñoromnipotente, lo afirmo.

14 »”Al cabo de esos siete meses, elegirán hombres que se encarguen de recorrer el país, y junto con otros enterrarán a los que aún queden sobre la tierra, y así purificarán el país.

15 Cuando al recorrer el país uno de estos hombres encuentre algún hueso humano, colocará a su lado una señal, hasta que los enterradores lo sepulten en el Valle del ejército de Gog.

16 De esa manera purificarán el país. También allí habrá una ciudad llamada ‘El ejército’ ”.

17 »Hijo de hombre, así dice elSeñoromnipotente: Diles a todas las aves del cielo, y a todas las fieras, que se reúnan de todos los alrededores y vengan al sacrificio que les ofrezco, un gran sacrificio sobre los montes de Israel. Allí comerán carne y beberán sangre:

18 carne de poderosos guerreros, sangre de los príncipes de la tierra, como si fuera de carneros o corderos, de chivos o becerros, todos ellos engordados en Basán.

19 Del sacrificio que voy a preparar, comerán grasa hasta hastiarse y beberán sangre hasta emborracharse.

20 En mi mesa se hartarán de caballos y de jinetes, de guerreros valientes y de toda clase de soldados. Yo, elSeñor, lo afirmo.

21 »Yo manifestaré mi gloria entre las naciones. Todas ellas verán cómo los he juzgado y castigado.

22 Y a partir de ese día, los israelitas sabrán que yo soy elSeñor, su Dios.

23 Y sabrán las naciones que el pueblo de Israel fue al exilio por causa de sus iniquidades, y porque me fueron infieles. Por eso les di la espalda y los entregué en manos de sus enemigos, y todos ellos cayeron a filo de espada.

24 Los traté conforme a sus impurezas y rebeliones, y les volví la espalda.

25 »Por eso, así dice elSeñoromnipotente: Ahora voy a cambiar la suerte de Jacob. Tendré compasión de todo el pueblo de Israel, y velaré celosamente el prestigio de mi santo nombre.

26 Cuando habiten tranquilos en su tierra, sin que nadie los perturbe, olvidarán su vergüenza y todas las infidelidades que cometieron contra mí.

27 Cuando yo los haga volver de entre las naciones, y los reúna de entre los pueblos enemigos, en presencia de muchas naciones y por medio de ellos manifestaré misantidad.

28 Entonces sabrán que yo soy elSeñorsu Dios, quien los envió al exilio entre las naciones, pero que después volví a reunirlos en su propia tierra, sin dejar a nadie atrás.

29 Ya no volveré a darles la espalda, pues derramaré mi Espíritu sobre Israel. Yo, elSeñor, lo afirmo».

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Ezequiel 40

Visión del templo futuro

1 Transcurría el año veinticinco del exilio cuando elSeñorpuso su mano sobre mí, y me llevó a Jerusalén. Esto sucedió al comenzar el año, el día diez del mes primero, es decir, catorce años después de la toma de Jerusalén.

2 En una visión divina, Dios me trasladó a la tierra de Israel y me colocó sobre un monte muy alto. Desde allí, mirando al sur, había unos edificios que parecían una ciudad.

3 Dios me llevó allí, y vi un hombre que parecía hecho de bronce. Estaba de pie junto a la puerta, y en su mano tenía una cuerda de lino y una vara de medir.

4 Aquel hombre me dijo: «Hijo de hombre, abre los ojos y presta atención a todo lo que voy a mostrarte, pues para eso se te ha traído aquí. Ve luego y comunícale a Israel todo lo que veas».

La puerta oriental

5 Entonces vi un muro que rodeaba el templo por fuera. El hombre tenía en la mano una vara de tres metros,que le servía para medir, y midió el muro, el cual tenía tres metros de ancho por tres metros de alto.

6 Luego se dirigió a la puerta que mira hacia el oriente. Subió sus gradas y midió el umbral de la puerta, el cual medía tres metros de ancho.

7 Cada celda lateral medía tres metros de largo por tres metros de ancho. Entre las celdas había un espacio de dos metros y medio. El umbral junto al vestíbulo de la puerta que daba al templo medía tres metros.

8 Luego midió el vestíbulo de la puerta, hacia el interior, y medía tres metros.

9 Midió el vestíbulo de la puerta que daba al templo, y este medía cuatro metros; sus pilares eran de un metro de ancho.

10 A cada lado de la puerta que daba al oriente había tres celdas del mismo tamaño. A su vez, los pilares que estaban a los lados tenían la misma medida.

11 Aquel hombre midió también la entrada de la puerta, y tenía cinco metros de ancho por seis metros y medio de largo.

12 Delante de cada celda había un pequeño muro que medía medio metro de ancho por lado. Cada celda medía tres metros de ancho por tres metros de largo.

13 Luego midió la puerta desde el techo de una celda hasta el techo de la celda de enfrente, y entre una y otra abertura había una distancia de doce metros y medio.

14 Luego midió el vestíbulo, que era de diez metros. El vestíbulo daba al atrio, que lo rodeaba por completo.

15 Desde el frente de la puerta de entrada hasta la parte interior del vestíbulo, el corredor tenía una extensión de veinticinco metros.

16 En torno de las celdas y de los pilares había ventanas con rejas que daban al interior. También en torno al vestíbulo había ventanas que daban a su interior. Sobre los pilares había grabados de palmeras.

El atrio exterior

17 Luego el hombre me llevó al atrio exterior. Allí vi unas habitaciones y un enlosado construido alrededor del atrio; las habitaciones que daban al enlosado eran treinta.

18 Este enlosado, que estaba en el piso inferior, bordeaba las puertas y correspondía a la longitud de las mismas.

19 Luego midió la distancia desde el frente de la puerta de abajo hasta el frente del atrio interior, y al este y al norte la distancia era de cincuenta metros.

La puerta norte

20 El hombre midió el largo y el ancho de la puerta que daba hacia el norte, es decir, hacia el atrio exterior.

21 Sus celdas, que también eran tres a cada lado, más sus pilares y su vestíbulo, tenían las mismas medidas que la primera puerta: veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.

22 Sus ventanas, su vestíbulo y sus palmeras tenían las mismas medidas que las de la puerta oriental. A esta puerta se subía por medio de siete gradas, y su vestíbulo estaba frente a ellas.

23 En el atrio interior había una puerta que daba a la puerta del norte, igual que en la puerta del este. El hombre midió la distancia entre las dos puertas, y era de cincuenta metros.

La puerta sur

24 Luego me condujo hacia el sur, y allí había una puerta que daba al sur. Midió las celdas, los pilares y el vestíbulo, y todos estos tenían las mismas medidas que los anteriores.

25 La puerta y el vestíbulo también tenían ventanas a su alrededor, al igual que los otros, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.

26 También se subía a la puerta por medio de siete gradas, y frente a ella estaba su vestíbulo. Los pilares a ambos lados tenían grabados de palmeras.

27 El atrio anterior tenía una puerta que daba al sur. El hombre midió la distancia entre una puerta y otra en dirección sur, y era de cincuenta metros.

Las puertas del atrio interior: la puerta sur

28 Luego me llevó por la puerta del sur hacia el atrio interior. Midió la puerta del sur, la cual tenía las mismas medidas que las anteriores.

29 Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo también tenían las mismas medidas que los anteriores. La puerta y el vestíbulo tenían ventanas a su alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.

30 En su derredor había unos vestíbulos de doce metros y medio de largo por dos metros y medio de ancho.

31 Su vestíbulo daba hacia el atrio exterior; sus pilares también tenían grabados de palmeras. A esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas.

El atrio interior: la puerta oriental

32 También me llevó al atrio interior que daba al oriente, y midió la entrada, y medía igual que las anteriores.

33 Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo también tenían las mismas medidas que los anteriores. La puerta y el vestíbulo tenían ventanas a su alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.

34 Su vestíbulo daba al atrio exterior. Los pilares tenían a cada lado grabados de palmeras, y a esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas.

El atrio interior: la puerta norte

35 Luego el mismo hombre me llevó a la puerta del norte y la midió: esta tenía las mismas medidas que las otras.

36 También tenía celdas, pilares, vestíbulo y ventanas a su alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.

37 Su vestíbulo miraba hacia el atrio exterior. Los pilares tenían grabados de palmera a cada lado. A esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas.

Los anexos de las puertas

38 Había una sala que se comunicaba con el vestíbulo de cada puerta. Allí se lavaba elholocausto.

39 En el vestíbulo de la puerta había cuatro mesas, dos a cada lado, donde se mataba a los animales para el holocausto, para la ofrenda por el pecado y para la ofrenda por la culpa.

40 Fuera del vestíbulo, por donde se subía hacia la entrada de la puerta norte, había otras dos mesas; y al otro lado del vestíbulo de la puerta había dos mesas más.

41 De manera que había cuatro mesas a un lado de la puerta y cuatro al otro, es decir, ocho mesas en total, donde se mataba a los animales.

42 Para el holocausto había cuatro mesas talladas en piedra, que medían setenta y cinco centímetros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho, y cincuenta centímetros de alto. Sobre ellas se colocaban los instrumentos con que se mataba a los animales para el holocausto y otros sacrificios.

43 Colocados en el interior, sobre las paredes en derredor, estaban los ganchos dobles, que medían unos veinticinco centímetros de largo. Sobre las mesas se ponía la carne de las ofrendas.

Las habitaciones para los sacerdotes

44 En el atrio interior, fuera de las puertas interiores, había dos salas.Una de ellas estaba junto a la puerta del norte que daba al sur, y la otra estaba junto a la puerta del surque daba al norte.

45 Aquel hombre me dijo: «La sala que da al sur es para los sacerdotes que están encargados del servicio en el templo,

46 mientras que la sala que da al norte es para los sacerdotes encargados del servicio en el altar. Estos son los hijos de Sadoc, y son los únicos levitas que pueden acercarse alSeñorpara servirle».

El atrio interior y el templo

47 El hombre midió el atrio, que era un cuadrado de cincuenta metros de largo por cincuenta metros de ancho. El altar estaba frente al templo.

48 Entonces me llevó al vestíbulo del templo y midió sus pilares, y cada uno medía dos metros y medio de grueso. El ancho de la puerta era de siete metros, mientras que las paredes laterales de la puerta medían un metro y medio de ancho.

49 El vestíbulo medía seis metros de largo por diez metros de ancho, y se llegaba a él por una escalera de diez gradas.Junto a cada pilar había una columna.