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Números 14

El pueblo se rebela

1 Aquella noche toda la comunidad israelita se puso a gritar y a llorar.

2 En sus murmuraciones contra Moisés y Aarón, la comunidad decía: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto! ¡Más nos valdría morir en este desierto!

3 ¿Para qué nos ha traído elSeñora esta tierra? ¿Para morir atravesados por la espada, y que nuestras esposas y nuestros niños se conviertan en botín de guerra? ¿No sería mejor que volviéramos a Egipto?»

4 Y unos a otros se decían: «¡Escojamos un cabecilla que nos lleve a Egipto!»

5 Entonces Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra ante toda la comunidad israelita.

6 Allí estaban también Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, los cuales habían participado en la exploración de la tierra. Ambos se rasgaron las vestiduras en señal de duelo

7 y le dijeron a toda la comunidad israelita:

―La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena.

8 Si elSeñorse agrada de nosotros, nos hará entrar en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde abundan la leche y la miel!

9 Así que no os rebeléis contra elSeñorni tengáis miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién los proteja, porque elSeñorestá de parte nuestra. Así que, ¡no les tengáis miedo!

10 Pero como toda la comunidad hablaba de apedrearlos, la gloria delSeñorse manifestó en la Tienda, frente a todos los israelitas.

11 Entonces elSeñorle dijo a Moisés:

―¿Hasta cuándo esta gente me seguirá menospreciando? ¿Hasta cuándo se negarán a creer en mí, a pesar de todas las maravillas que he hecho entre ellos?

12 Voy a enviarles una plaga que los destruya, pero de ti haré un pueblo más grande y fuerte que ellos.

13 Moisés le argumentó alSeñor:

―¡Recuerda que fuiste tú quien con tu poder sacaste de Egipto a este pueblo! Cuando los egipcios se enteren de lo ocurrido,

14 se lo contarán a los habitantes de este país, quienes ya saben que tú,Señor, estás en medio de este pueblo. También saben que a ti,Señor, se te ha visto cara a cara; que tu nube reposa sobre tu pueblo, y que eres tú quien lo guía, de día con la columna de nube y de noche con la columna de fuego.

15 De manera que, si matas a todo este pueblo, las naciones que han oído hablar de tu fama dirán:

16 “ElSeñorno fue capaz de llevar a este pueblo a la tierra que juró darles, ¡y acabó matándolos en el desierto!”

17 »Ahora, Señor, ¡deja sentir tu poder! Tú mismo has dicho

18 que eres lento para la ira y grande en amor y que, aunque perdonas la maldad y la rebeldía, jamás dejas impune al culpable, sino que castigas la maldad de los padres en sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.

19 Por tu gran amor, te suplico que perdones la maldad de este pueblo, tal como lo has venido perdonando desde que salió de Egipto».

20 ElSeñorle respondió:

―Me pides que los perdone, y los perdono.

21 Pero juro por mí mismo, y por mi gloria que llenatoda la tierra,

22 que, aunque vieron mi gloria y las maravillas que hice en Egipto y en el desierto, ninguno de los que me desobedecieron y me pusieron a prueba repetidas veces

23 verá jamás la tierra que, bajo juramento, prometí dar a sus padres. ¡Ninguno de los que me despreciaron la verá jamás!

24 En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado una actitud diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró, y su descendencia la heredará.

25 Pero regresad mañana al desierto por la ruta delMar Rojo, puesto que los amalecitas y los cananeos viven en el valle.

26 ElSeñorles dijo a Moisés y a Aarón:

27 ―¿Hasta cuándo ha de murmurar contra mí esta perversa comunidad? Ya he escuchado cómo se quejan contra mí los israelitas.

28 Así que diles de parte mía: “Juro por mí mismo que haré que se cumplan vuestros deseos.

29 Los cadáveres de todos vosotros quedarán tirados en este desierto. Ninguno de los censados mayores de veinte años, que murmurasteis contra mí,

30 tomará posesión de la tierra que os prometí. Solo entrarán en ella Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun.

31 También entrarán en la tierra los niños que vosotros dijisteis que serían botín de guerra. Y serán ellos los que gocen de la tierra que vosotros rechazasteis.

32 Pero los cadáveres de todos vosotros quedarán tirados en este desierto.

33 Durante cuarenta años vuestros hijos andarán errantes por el desierto. Cargarán con esta infidelidad, hasta que el último de vosotros caiga muerto en el desierto.

34 La exploración del país duró cuarenta días, así que vosotros sufriréis un año por cada día. Cuarenta años llevaréis a cuestas vuestra maldad, y sabréis lo que es tenerme por enemigo”.

35 Yo soy elSeñor, y cumpliré al pie de la letra todo lo que anuncié contra esta perversa comunidad que se atrevió a desafiarme. En este desierto perecerán. ¡Morirán aquí mismo!

36 Los hombres que Moisés había enviado a explorar el país fueron los que, al volver, difundieron la falsa información de que la tierra era mala. Con esto hicieron que toda la comunidad murmurara.

37 Por eso los responsables de haber difundido este falso informe acerca de aquella tierra murieron delante delSeñor, víctimas de una plaga.

38 De todos los hombres que fueron a explorar el país, solo sobrevivieron Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone.

El pueblo intenta conquistar la tierra

39 Cuando Moisés terminó de decirles esto, todos los israelitas se pusieron a llorar amargamente.

40 Al otro día, muy de mañana, el pueblo empezó a subir a la parte alta de la zona montañosa, diciendo:

―Subamos al lugar que elSeñornos ha prometido, pues reconocemos que hemos pecado.

41 Pero Moisés les dijo:

―¿Por qué habéis vuelto a desobedecer la orden delSeñor? ¡Esto no os va a dar resultado!

42 Si subís, os derrotarán vuestros enemigos, porque elSeñorno está entre vosotros.

43 Tendréis que enfrentaros a los amalecitas y los cananeos, que os matarán a filo de espada. Como vosotros os habéis alejado delSeñor, él no os ayudará.

44 Pero ellos se empecinaron en subir a la zona montañosa, a pesar de que ni Moisés ni el arca delpactodelSeñorsalieron del campamento.

45 Entonces los amalecitas y cananeos, que vivían en esa zona, descendieron y los derrotaron, haciéndolos retroceder hasta Jormá.

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Números 15

Leyes adicionales sobre las ofrendas

1 ElSeñorle ordenó a Moisés

2 que les dijera a los israelitas: «Después de que hayáis entrado en la tierra que os doy para que la habitéis,

3 tal vez alguno quiera ofrecerle alSeñoruna vaca o una oveja, ya sea como ofrenda presentada por fuego, o comoholocausto, o como sacrificio para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria, o para celebrar una fiesta solemne. Para que esa ofrenda sea un aroma grato alSeñor,

4 el que presente su ofrenda deberá añadirle, como ofrenda de cereal alSeñor, dos kilos de flor de harina mezclada con un litrode aceite.

5 A cada cordero que se le ofrezca alSeñorcomo holocausto o sacrificio se le añadirá como libación un litrode vino.

6 »Si se trata de un carnero, se preparará una ofrenda de cereal de cuatro kilosde flor de harina, mezclada con un litro y mediode aceite.

7 Como libación ofrecerás también un litro y medio de vino. Así será una ofrenda de aroma grato alSeñor.

8 »Si ofreces un novillo como holocausto o sacrificio, a fin de cumplir un voto o hacer un sacrificio decomuniónpara elSeñor,

9 junto con el novillo presentarás, como ofrenda de cereal, seis kilosde flor de harina mezclada con dos litrosde aceite.

10 Presentarás también, como libación, dos litros de vino. Será una ofrenda presentada por fuego, de aroma grato alSeñor.

11 Cada novillo, carnero, cordero o cabrito deberá prepararse de la manera indicada.

12 Procederás así con cada uno de ellos, sin que importe el número de animales que ofrezcas.

13 »Cada vez que un israelita presente una ofrenda por fuego, de aroma grato alSeñor, se ceñirá a estas instrucciones.

14 Si un extranjero que viva entre vosotros desea presentar una ofrenda por fuego, de aroma grato alSeñor, se ceñirá a estas mismas instrucciones,

15 porque en la comunidad regirá un solo estatuto para ti y para el extranjero que viva en tus ciudades. Será un estatuto perpetuo para todos tus descendientes. Tú y el extranjero sois iguales ante elSeñor,

16 así que la misma ley y el mismo derecho regirán, tanto para ti como para el extranjero que viva contigo».

Ofrenda de los primeros frutos

17 ElSeñorle ordenó a Moisés

18 que les dijera a los israelitas: «Cuando entréis en la tierra adonde os llevo

19 y comáis de lo que ella produce, ofreceréis una contribución alSeñor.

20 De tu primera horneada presentarás, como contribución, una torta de flor de harina.

21 Todos tus descendientes ofrecerán perpetuamente alSeñoruna contribución de la primera horneada.

Ofrendas por pecados inadvertidos

22 »Podría ocurrir que vosotros pecarais inadvertidamente y que no cumplierais con todos los mandamientos que elSeñorentregó a Moisés,

23 es decir, con todos los mandamientos que elSeñoros dio por medio de Moisés, desde el día en que los promulgó para todos vuestros descendientes.

24 Si el pecado de la comunidad pasa inadvertido, esta ofrecerá un novillo comoholocaustode aroma grato alSeñor, junto con la libación, la ofrenda de cereal y un macho cabrío como sacrificioexpiatorio, tal como está prescrito.

25 El sacerdote harápropiciaciónen favor de toda la comunidad israelita, y serán perdonados porque fue un pecado inadvertido y porque presentaron alSeñoruna ofrenda por fuego y un sacrificio expiatorio por el pecado inadvertido que cometieron.

26 Toda la comunidad israelita será perdonada, junto con los extranjeros, porque todo el pueblo pecó inadvertidamente.

27 »Si es una persona la que peca inadvertidamente, deberá presentar, como sacrificio expiatorio, una cabra de un año.

28 El sacerdote hará propiciación ante elSeñoren favor de la persona que haya pecado inadvertidamente. El sacerdote hará propiciación, y la persona que pecó será perdonada.

29 Una sola ley se aplicará para todo el que peque inadvertidamente, tanto para el israelita como para el extranjero residente.

30 »Pero el que peque deliberadamente, sea nativo o extranjero, ofende alSeñor. Tal persona será eliminada de la comunidad,

31 y cargará con su culpa, por haber despreciado la palabra delSeñory quebrantado su mandamiento».

Quebrantamiento del día de reposo

32 Unsábado, durante la estancia de los israelitas en el desierto, un hombre fue sorprendido recogiendo leña.

33 Quienes lo sorprendieron lo llevaron ante Moisés y Aarón, y ante toda la comunidad.

34 Al principio solo quedó detenido, porque no estaba claro qué se debía hacer con él.

35 Entonces elSeñorle dijo a Moisés: «Ese hombre debe morir. Que toda la comunidad lo apedree fuera del campamento».

36 Así que la comunidad lo llevó fuera del campamento y lo apedreó hasta matarlo, tal como elSeñorse lo ordenó a Moisés.

Flecos recordatorios

37 ElSeñorle ordenó a Moisés

38 que les dijera a los israelitas: «Vosotros y todos vuestros descendientes deberéis confeccionaros flecos, y coserlos sobre vuestros vestidos con hilo de color púrpura.

39 Estos flecos os ayudarán a recordar que debéis cumplir con todos los mandamientos delSeñor, y que no debéis prostituiros ni dejaros llevar por los impulsos de vuestrocorazónni por los deseos de vuestros ojos.

40 Tendréis presentes todos mis mandamientos, y los pondréis por obra. Así seréis mi pueblo consagrado.

41 Yo soy elSeñorvuestro Dios, que os sacó de Egipto para ser vuestro Dios. ¡Yo soy elSeñor!»

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Números 16

La rebelión de Coré, Datán y Abirán

1 Coré, que era hijo de Izar, nieto de Coat y bisnieto de Leví, y los rubenitas Datán y Abirán, hijos de Eliab, y On hijo de Pélet,

2 se atrevieron a sublevarse contra Moisés, con el apoyo de doscientos cincuenta israelitas. Todos ellos eran personas de renombre y líderes que la comunidad misma había escogido.

3 Se reunieron para oponerse a Moisés y a Aarón, y les dijeron:

―¡Vosotros habéis ido ya demasiado lejos! Si toda la comunidad essanta, lo mismo que sus miembros, y elSeñorestá en medio de ellos, ¿por qué os creéis vosotros los dueños de la comunidad delSeñor?

4 Cuando Moisés escuchó lo que le decían, se inclinó ante ellos

5 y les respondió a Coré y a todo su grupo:

―Mañana elSeñordirá quién es quién. Será él quien declare quién es su escogido, y hará que se le acerque.

6 Coré, esto es lo que tú y tu gente haréis mañana: tomaréis incensarios,

7 y les pondréis fuego e incienso en la presencia delSeñor. El escogido delSeñorserá aquel a quien él elija. ¡Sois vosotros, hijos de Leví, los que habéis ido demasiado lejos!

8 Moisés le dijo a Coré:

―¡Escuchadme ahora, levitas!

9 ¿Os parece poco que el Dios de Israel os haya separado del resto de la comunidad para que estéis cerca de él, ministréis en el santuario delSeñor, y os distingáis como servidores de la comunidad?

10 Dios mismo os ha puesto a su lado, a ti y a todos los levitas, ¿y ahora queréis también el sacerdocio?

11 Tú y tu gente os habéis reunido para oponeros alSeñor, porque ¿quién es Aarón para que murmuréis contra él?

12 Moisés mandó llamar a Datán y Abirán, hijos de Eliab, pero ellos contestaron:

―¡No iremos!

13 ¿Te parece poco habernos sacado de la tierra donde abundan la leche y la miel, para que ahora quieras matarnos en este desierto y dártelas de gobernante con nosotros?

14 Lo cierto es que tú no has logrado llevarnos todavía a esa tierra donde abundan la leche y la miel, ni nos has dado posesión de campos y viñas. Lo único que quieres es seguir engatusandoa este pueblo. ¡Pues no iremos!

15 Entonces Moisés, sumamente enojado, le dijo alSeñor:

―No aceptes la ofrenda que te traigan, que yo de ellos no he tomado ni siquiera un asno, ni les he hecho ningún daño.

16 A Coré, Moisés le dijo:

―Tú y tu gente y Aarón os presentaréis mañana ante elSeñor.

17 Cada uno de vosotros se acercará alSeñorcon su incensario lleno de incienso, es decir, os acercaréis con doscientos cincuenta incensarios. También tú y Aarón llevaréis los vuestros.

18 Así que cada uno, con su incensario lleno de fuego e incienso, se puso de pie a la entrada de laTienda de reunión, junto con Moisés y Aarón.

19 Cuando Coré hubo reunido a toda su gente en contra de Moisés y Aarón a la entrada de la Tienda de reunión, la gloria delSeñorse apareció ante todos ellos.

20 Entonces elSeñorles dijo a Moisés y a Aarón:

21 ―Apartaos de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas.

22 Pero Moisés y Aarón se postraron rostro en tierra, y exclamaron:

―Señor, Dios de toda la humanidad:un solo hombre ha pecado, ¿y vas tú a enojarte con todos ellos?

23 Entonces elSeñorle dijo a Moisés:

24 ―Ordénales que se alejen de las tiendas de Coré, Datán y Abirán.

25 Moisés y losancianosde Israel fueron adonde estaban Datán y Abirán.

26 Entonces Moisés le advirtió a la gente:

―¡Alejaos de las tiendas de estos impíos! No toquéis ninguna de sus pertenencias, para que vosotros no seáis castigados por los pecados de ellos.

27 El pueblo se alejó de las tiendas de Coré, Datán y Abirán. Los dos últimos habían salido a la entrada de sus tiendas, y estaban allí, de pie, con sus esposas y todos sus hijos.

28 Moisés siguió diciendo:

―Ahora vais a saber si elSeñorme ha enviado a hacer todas estas cosas, o si estoy actuando por mi cuenta.

29 Si estos hombres mueren de muerte natural, como es el destino de todos los hombres, eso querrá decir que elSeñorno me ha enviado.

30 Pero, si elSeñorcrea algo nuevo, y hace que la tierra se abra y se los trague con todas sus pertenencias, de tal forma que desciendan vivos alsepulcro, entonces sabréis que estos hombres menospreciaron alSeñor.

31 Tan pronto como Moisés terminó de hablar, la tierra se abrió debajo de ellos;

32 se abrió y se los tragó, a ellos y a sus familias, junto con la gente y las posesiones de Coré.

33 Bajaron vivos al sepulcro, junto con todo lo que tenían, y la tierra se cerró sobre ellos. De este modo fueron eliminados de la comunidad.

34 Al oírlos gritar, todos los israelitas huyeron de allí exclamando:

―¡Corramos, no sea que la tierra nos trague también a nosotros!

35 Y los doscientos cincuenta hombres que ofrecían incienso fueron consumidos por el fuego delSeñor.

Los incensarios

36 ElSeñorle dijo a Moisés:

37 «Ya que ahora los incensarios sonsantos, ordena a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que los retire del rescoldo y que esparza las brasas.

38 Toma los incensarios de aquellos que pecaron a costa de suvida, y haz con ellos láminas para recubrir el altar. Ahora son santos, porque fueron presentados ante elSeñor, y serán así una señal para los israelitas».

39 Entonces el sacerdote Eleazar recogió esos incensarios, y con ellos mandó hacer láminas para recubrir el altar.

40 Las láminas quedaron allí, como advertencia a los israelitas, para que ninguno que no fuera descendiente de Aarón ni estuviera autorizado se atreviera a ofrecer incienso ante elSeñor; de lo contrario, le sucedería lo mismo que a Coré y su gente, tal como elSeñorse lo había advertido por medio de Moisés.

Aarón intercede por el pueblo

41 Al día siguiente, toda la congregación de los israelitas volvió a murmurar contra Moisés y Aarón, diciendo:

―Vosotros matasteis al pueblo delSeñor.

42 Como la congregación empezó a amotinarse contra Moisés y Aarón, estos se dirigieron a laTienda de reunión. De repente la nube cubrió la Tienda, y apareció la gloria delSeñor.

43 Entonces Moisés y Aarón se detuvieron frente a la Tienda de reunión,

44 y elSeñorle dijo a Moisés:

45 ―Apártate de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas.

Ellos se postraron rostro en tierra,

46 y Moisés le dijo a Aarón:

―Toma tu incensario y pon en él algunas brasas del altar; agrégale incienso, y vete corriendo adonde está la congregación, para hacerpropiciaciónpor ellos, porque la ira delSeñorse ha desbordado y el azote divino ha caído sobre ellos.

47 Aarón hizo lo que Moisés le dijo, y corrió a ponerse en medio de la asamblea. El azote divino ya se había desatado entre el pueblo, así que Aarón ofreció incienso e hizo propiciación por el pueblo.

48 Se puso entre los vivos y los muertos, y así detuvo la mortandad.

49 Con todo, catorce mil setecientas personas murieron, sin contar las que perdieron la vida por causa de Coré.

50 Una vez que cesó la mortandad, Aarón volvió a la entrada de la Tienda de reunión, donde estaba Moisés.

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Números 17

La vara de Aarón

1 ElSeñorle ordenó a Moisés:

2 «Diles a los israelitas que traigan doce varas, una por cada familia patriarcal, es decir, una por cada uno de los jefes de las familias patriarcales. Escribe elnombrede cada uno de ellos sobre su propia vara.

3 Sobre la vara de Leví escribe el nombre de Aarón, pues cada jefe de familia patriarcal debe tener su vara.

4 Colócalas frente al arca delpacto, en la Tienda donde me reúno con vosotros.

5 La vara que retoñe será la de mi elegido. De ese modo me quitaré de encima las constantes quejas que los israelitas levantan contra vosotros».

6 Moisés se lo comunicó a los israelitas, y los jefes le entregaron doce varas, una por cada jefe de su familia patriarcal. Entre ellas estaba la vara de Aarón.

7 Moisés colocó las varas delante delSeñor, en la Tienda del pacto.

8 Al día siguiente, Moisés entró en la Tienda del pacto y, al fijarse en la vara que representaba a la familia de Leví, vio que la vara de Aarón no solo había retoñado, sino que también tenía botones, flores y almendras.

9 Sacó entonces de la presencia delSeñortodas las varas, y las puso delante de los israelitas, para que por sí mismos vieran lo que había ocurrido, y cada jefe tomó su propia vara.

10 ElSeñorle dijo a Moisés: «Vuelve a colocar la vara de Aarón frente al arca del pacto, para que sirva de advertencia a los rebeldes. Así terminarás con las quejas en contra mía, y evitarás que mueran los israelitas».

11 Moisés hizo todo tal como elSeñorse lo ordenó.

12 Entonces los israelitas le dijeron a Moisés: «¡Estamos perdidos, totalmente perdidos! ¡Vamos a morir!

13 Todo el que se acerca al santuario delSeñormuere, ¡así que todos moriremos!»

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Números 18

Deberes de sacerdotes y levitas

1 ElSeñorle dijo a Aarón: «Todos los de la tribu de Leví se expondrán a sufrir las consecuencias de acercarse a las cosas sagradas, pero de entre ellos solo tú y tus hijos os expondréis a las consecuencias de ejercer el sacerdocio.

2 Cuando tú y tus hijos estéis ministrando delante de la Tienda delpacto, tendréis como ayudantes a vuestros hermanos de la tribu de Leví.

3 Ellos te ayudarán en tus deberes y estarán a cargo de laTienda de reunión, pero no se acercarán a los objetos sagrados ni al altar, para que no mueran.

4 Ellos serán tus ayudantes, y estarán a cargo de la Tienda de reunión y de todo su servicio. Así que, cuando ministréis, nadie que no esté autorizado se os acercará.

5 »Solo vosotros estaréis a cargo de las cosas sagradas y del altar, para que no se vuelva a derramar mi ira sobre los israelitas.

6 Considera que yo mismo he escogido, de entre la comunidad, a tus hermanos los levitas, para dártelos como un regalo. Ellos han sido dedicados alSeñorpara que sirvan en la Tienda de reunión.

7 Pero solo tú y tus hijos os haréis cargo del sacerdocio, es decir, de todo lo referente al altar y a lo que está detrás de la cortina. A vosotros os doy de regalo el sacerdocio, pero cualquier otro que se acerque a las cosas sagradas será condenado a muerte».

Privilegios de los sacerdotes

8 ElSeñorle dijo a Aarón: «Yo mismo te he puesto a cargo de todas las cosas sagradas que los israelitas me traen como contribución. A ti y a tus hijos os las he entregado como vuestra porción consagrada, como estatuto perpetuo.

9 Te corresponderán las cosas más sagradas, que no se queman en el altar. Tuya será toda ofrenda que presenten los israelitas, junto con las ofrendas de cereal, los sacrificiosexpiatoriosy los sacrificios por la culpa. Todo esto que ellos me traen será algo muysantopara ti y para tus hijos.

10 Comerás de las cosas más sagradas, y las considerarás santas. Todo varón comerá de ellas.

11 »También te corresponderán las contribuciones de todas las ofrendas mecidas que me presenten los israelitas. A ti y a tus hijos y a tus hijas os las he dado, como estatuto perpetuo.

12 »De lasprimiciasque ellos traigan alSeñorte daré también lo mejor del aceite, del vino nuevo y de los cereales.

13 Ellos traerán alSeñorlas primicias de todo lo que la tierra produce, y yo te las entregaré a ti. Toda persona que esté ritualmentepurapodrá comer de ellas.

14 »Todo lo que en Israel haya sido dedicado por completo alSeñorserá tuyo.

15 Todo primogénito presentado alSeñorserá tuyo, ya sea dehombreo de animal. Pero rescatarás al primogénito nacido de hombre y al de animales impuros.

16 El rescate tendrá lugar cuando el primogénito tenga un mes de edad. El precio del rescate será de cinco monedas de plata, según la moneda oficial del santuario, que pesa once gramos.

17 »Pero no podrás rescatar al primogénito de un toro, de una oveja o de un macho cabrío, pues son santos. Rociarás su sangre en el altar, y quemarás su grasa como ofrenda presentada por fuego, de aroma grato alSeñor.

18 Pero la carne será tuya, lo mismo que el pecho de la ofrenda mecida y el muslo derecho.

19 Yo, elSeñor, te entrego todas las contribuciones sagradas que los israelitas me presentan. Son tuyas, y de tus hijos y de tus hijas, como estatuto perpetuo. Este es unpactoperpetuo, sellado en mi presencia, con sal. Es un pacto que hago contigo y con tus descendientes».

Privilegios de los levitas

20 ElSeñorle dijo a Aarón: «Tú no tendrás herencia en el país, ni recibirás ninguna porción de tierra, porque yo soy tu porción; yo soy tu herencia entre los israelitas.

21 »A los levitas les doy como herencia, y en pago por su servicio en laTienda de reunión, todos los diezmos de Israel.

22 Si los israelitas volvieran a cometer el pecado de acercarse a la Tienda de reunión, morirían.

23 Por eso únicamente los levitas servirán en la Tienda de reunión y cargarán con la culpa de los israelitas. El siguiente es un estatuto perpetuo para todas las generaciones venideras: Los levitas no recibirán herencia entre los israelitas,

24 porque yo les he dado como herencia los diezmos que los israelitas ofrecen alSeñorcomo contribución. Por eso he decidido que no tengan herencia entre los israelitas».

El diezmo de los diezmos

25 ElSeñorle ordenó a Moisés

26 que les dijera a los levitas: «Cuando recibáis de los israelitas los diezmos que os he dado a vosotros como herencia, ofrecedme, como contribución, el diezmo de esos diezmos.

27 La contribución que vosotros me presentéis os será contada como si fuera trigo de la era o mosto del lagar.

28 Así que reservaréis para mí, como su contribución, el diezmo de todos los diezmos que recibáis de los israelitas, y se lo entregaréis al sacerdote Aarón.

29 De todos los dones que recibáis, reservaréis para mí una contribución. Y me consagraréis lo mejor.

30 »Cuando me hayáis presentado la mejor parte, se os tomará en cuenta como si fuera vino o grano.

31 Lo que sobre, vosotros y vuestras familias podréis comerlo donde queráis. Ese será el pago por vuestro ministerio en laTienda de reunión.

32 Después de presentarme el diezmo de los diezmos, ya no será pecado que comáis lo que sobre.

»No profanéis las ofrendas sagradas de los israelitas, porque de lo contrario moriréis».

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Números 19

Purificación de los impuros

1 ElSeñorles dijo a Moisés y a Aarón:

2 «El siguiente estatuto forma parte de la ley que yo, elSeñor, he promulgado: Los israelitas traerán una vaca de piel rojiza, sin defecto, y que nunca haya llevado yugo.

3 La entregarán al sacerdote Eleazar, quien ordenará que la saquen fuera del campamento y que en su presencia la degüellen.

4 Después el sacerdote Eleazar mojará el dedo en la sangre y rociará siete veces en dirección a laTienda de reunión.

5 Hará también que la vaca sea incinerada en su presencia. Se quemará la piel, la carne y la sangre, junto con el excremento.

6 Luego el sacerdote tomará ramas de cedro y dehisopo, y un paño escarlata, y lo echará al fuego donde se incinere la vaca.

7 Finalmente, el sacerdote lavará sus vestidos y se bañará. Después de eso podrá volver al campamento, pero quedaráimpurohasta el anochecer.

8 El que incinere la vaca lavará también sus vestidos y se bañará, y quedará impuro hasta el anochecer.

9 »Un hombre ritualmente puro recogerá las cenizas de la vaca, y las llevará a un lugar puro fuera del campamento. Allí se depositarán las cenizas para que la comunidad israelita las use como sacrificioexpiatorio, junto con el agua de purificación.

10 El que recoja las cenizas de la vaca lavará también sus vestidos, y quedará impuro hasta el anochecer. Este será un estatuto perpetuo para los israelitas y para los extranjeros que vivan entre ellos.

El uso del agua de la purificación

11 »Quien toque el cadáver de alguna persona quedaráimpurosiete días.

12 Para purificarse, los días tercero y séptimo usará el agua de la purificación, y así quedará puro. Pero, si no se purifica durante esos días, quedará impuro.

13 »Quien toque el cadáver de alguna persona, y no se purifique, contamina el santuario delSeñor. Tal persona será eliminada de Israel, pues habrá quedado impura por no haber recibido las aguas de purificación.

14 »Esta es la ley que se aplicará cuando alguien muera en alguna de las tiendas: Todo el que entre en la tienda, y todo el quese encuentre en ella, quedará impuro siete días.

15 Toda vasija que no haya estado bien tapada también quedará impura.

16 »Quien al pasar por un campo toque el cadáver de alguien que haya sido asesinado o que haya muerto de muerte natural, o toque huesoshumanoso un sepulcro, quedará impuro siete días.

17 »Para purificar a la persona que quedó impura, en una vasija se pondrá un poco de la ceniza del sacrificioexpiatorio, y se le echará agua fresca.

18 Después de eso, alguien ritualmente puro tomaráhisopo, lo mojará en el agua, y rociará la tienda y todos sus utensilios, y a todos los que estén allí. También se rociará al que haya tocado los huesos humanos, el sepulcro o el cadáver de alguien que haya sido asesinado o que haya muerto de muerte natural.

19 El hombre ritualmente puro rociará a la persona impura los días tercero y séptimo. Al séptimo día, purificará a la persona impura, la cual lavará sus vestidos y se bañará. Así quedará purificada al anochecer.

20 Pero, si la persona impura no se purifica, será eliminada de la comunidad por haber contaminado el santuario delSeñor. Tal persona habrá quedado impura por no haber recibido las aguas de purificación.

21 Este es un estatuto perpetuo para Israel.

»El que rocía con las aguas de purificación también lavará sus vestidos, y quien toque el agua de purificación quedará impuro hasta el anochecer.

22 Todo lo que el impuro toque quedará impuro, y quien lo toque a él, también quedará impuro».

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Números 20

El agua de la roca

1 Toda la comunidad israelita llegó al desierto de Zin el mes primero, y acampó en Cades. Fue allí donde Miriam murió y fue sepultada.

2 Como hubo una gran escasez de agua, los israelitas se amotinaron contra Moisés y Aarón,

3 y le reclamaron a Moisés: «¡Ojalá elSeñornos hubiera dejado morir junto con nuestros hermanos!

4 ¿No somos acaso la asamblea delSeñor? ¿Para qué nos trajiste a este desierto, a morir con nuestro ganado?

5 ¿Para qué nos sacaste de Egipto y nos metiste en este horrible lugar? Aquí no hay semillas, ni higueras, ni viñas, ni granados, ¡y ni siquiera hay agua!»

6 Moisés y Aarón se apartaron de la asamblea y fueron a la entrada de laTienda de reunión, donde se postraron rostro en tierra. Entonces la gloria delSeñorse manifestó ante ellos,

7 y elSeñorle dijo a Moisés:

8 «Toma la vara y reúne a la asamblea. En presencia de esta, tú y tu hermano le ordenaréis a larocaque dé agua. Así haréis que de ella brote agua, y daréis de beber a la asamblea y a su ganado».

9 Tal como elSeñorse lo había ordenado, Moisés tomó la vara que estaba ante elSeñor.

10 Luego Moisés y Aarón reunieron a la asamblea frente a la roca, y Moisés dijo: «¡Escuchad, rebeldes! ¿Acaso tenemos que sacaros agua de esta roca?»

11 Dicho esto, levantó la mano y dos veces golpeó la roca con la vara, ¡y brotó agua en abundancia, de la cual bebieron la asamblea y su ganado!

12 ElSeñorles dijo a Moisés y a Aarón: «Por no haber confiado en mí, ni haber reconocido misantidaden presencia de los israelitas, no seréis vosotros los que llevéis a esta comunidad a la tierra que les he dado».

13 A estas aguas se les conoce como la fuente de Meribá,porque fue allí donde los israelitas le hicieron reclamaciones alSeñor, y donde él manifestó su santidad.

Edom le niega el paso a Israel

14 Desde Cades, Moisés envió emisarios al rey de Edom, con este mensaje:

«Así dice tu hermano Israel: “Tú conoces bien todos los sufrimientos que hemos padecido.

15 Sabes que nuestros antepasados fueron a Egipto, donde durante muchos años vivimos, y que los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres.

16 También sabes que clamamos alSeñor, y que él escuchó nuestra súplica y nos envió un ángel que nos sacó de Egipto.

»”Ya estamos en Cades, población que está en las inmediaciones de tu territorio.

17 Solo te pedimos que nos dejes cruzar por tus dominios. Te prometo que no entraremos en ningún campo ni viña, ni beberemos agua de ningún pozo. Nos limitaremos a pasar por el camino real, sin apartarnos de él para nada, hasta que salgamos de tu territorio”».

18 Pero el rey de Edom le respondió:

«Ni siquiera intentéis cruzar por mis dominios; de lo contrario, saldré con mi ejército y os atacaré».

19 Los israelitas insistieron:

«Solo pasaremos por el camino principal y, si nosotros o nuestro ganado llegamos a beber agua de tus pozos, te lo pagaremos. Lo único que pedimos es que nos permitas pasar por él».

20 El rey fue tajante en su respuesta:

«¡Por aquí no pasaréis!»

Y salió contra ellos con un poderoso ejército,

21 resuelto a no dejarlos cruzar por su territorio. Así que los israelitas se vieron obligados a ir por otro camino.

Muerte de Aarón

22 Toda la comunidad israelita partió de Cades y llegó al monte Hor,

23 cerca de la frontera de Edom. Allí elSeñorles dijo a Moisés y a Aarón:

24 «Pronto Aarón partirá de este mundo, de modo que no entrará en la tierra que les he dado a los israelitas porque vosotros dos no obedecisteis la orden que os di en la fuente de Meribá.

25 Así que lleva a Aarón y a su hijo al monte Hor.

26 Allí le quitarás a Aarón sus vestiduras sacerdotales, y se las pondrás a su hijo Eleazar, pues allí Aarón se reunirá con sus antepasados».

27 Moisés llevó a cabo lo que elSeñorle ordenó. A la vista de todo el pueblo, los tres subieron al monte Hor.

28 Moisés le quitó a Aarón las vestiduras sacerdotales, y se las puso a Eleazar. Allí, en la cumbre del monte, murió Aarón. Luego Moisés y Eleazar descendieron del monte.

29 Y, cuando el pueblo se enteró de que Aarón había muerto, lo lloró treinta días.

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Números 21

Derrota de Arad

1 Cuando el cananeo que reinaba en la ciudad de Arad y vivía en el Néguev se enteró de que los israelitas venían por el camino de Atarín, los atacó y capturó a algunos de ellos.

2 Entonces el pueblo de Israel hizo este voto alSeñor: «Si tú nos aseguras la victoria sobre este enemigo,destruiremospor completo sus ciudades».

3 ElSeñoratendió la súplica de los israelitas y les concedió la victoria sobre los cananeos, a los que destruyeron por completo, junto con sus ciudades. Por eso a aquel lugar se le llamó Jormá.

La serpiente de bronce

4 Los israelitas salieron del monte Hor por la ruta delMar Rojo, bordeando el territorio de Edom. En el camino se impacientaron

5 y comenzaron a hablar contra Dios y contra Moisés:

―¿Para qué nos trajisteis vosotros de Egipto a morir en este desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta pésima comida!

6 Por eso elSeñormandó contra ellos serpientes venenosas, para que les mordieran, y muchos israelitas murieron.

7 El pueblo se acercó entonces a Moisés, y le dijo:

―Hemos pecado al hablar contra elSeñory contra ti. Ruégale alSeñorque nos quite esas serpientes.

Moisés intercedió por el pueblo,

8 y elSeñorle dijo:

―Hazte una serpiente, y ponla en un asta. Todos los que sean mordidos y la miren vivirán.

9 Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en un asta. Los que eran mordidos miraban a la serpiente de bronce y vivían.

En camino a Moab

10 Los israelitas se pusieron en marcha y acamparon en Obot.

11 De allí partieron y acamparon en Iyé Abarín, que está en el desierto, al oriente de Moab.

12 De allí partieron y acamparon en el valle de Zéred.

13 De allí partieron y acamparon al otro lado del río Arnón, que está en el desierto que se extiende desde el territorio de los amorreos. El río Arnón sirve de frontera entre el territorio de los moabitas y el de los amorreos.

14 Por eso puede leerse en el libro de las guerras delSeñor:

«…hacia el Mar Rojo,los valles y el Arnón.

15 La ladera de los valles que se extienden

hasta la región de Ar y la frontera de Moab».

16 De allí continuaron hasta Ber, el pozo donde elSeñorle dijo a Moisés: «Reúne al pueblo, y les daré agua».

17 En esa ocasión Israel entonó este cántico:

«¡Que brote el agua!

¡Que cante el pozo!

18 ¡Pozo que el gobernante cavó con su cetro

y que el noble abrió con su vara!»

Desde el desierto se dirigieron a Matana;

19 de Matana a Najaliel, de Najaliel a Bamot,

20 y de Bamot al valle que está en la región de Moab, hasta la cumbre del monte Pisgá, desde donde puede verse el desierto de Jesimón.

Victoria sobre Sijón

21 Israel envió emisarios a Sijón, rey de los amorreos, con este mensaje:

22 «Te pido que nos dejes pasar por tus dominios. Te prometo que no entraremos en ningún campo ni viña, ni beberemos agua de ningún pozo. Nos limitaremos a pasar por el camino real, hasta que salgamos de tu territorio».

23 Pero Sijón no dejó que los israelitas pasaran por sus dominios. Más bien, reunió a sus tropas y salió a hacerles frente en el desierto. Cuando llegó a Yahaza, los atacó.

24 Pero los israelitas lo derrotaron y se apoderaron de su territorio, desde el río Arnón hasta el río Jaboc, es decir, hasta la frontera de los amonitas, la cual estaba fortificada.

25 Israel se apoderó de todas las ciudades amorreas y se estableció en ellas, incluso en Hesbón y en todas sus aldeas.

26 Hesbón era la ciudad capital de Sijón, rey de los amorreos, quien había luchado en contra del anterior rey de Moab, conquistando todo su territorio, hasta el río Arnón.

27 Por eso dicen los poetas:

«Venid a Hesbón, la ciudad de Sijón.

¡Reconstruidla! ¡Restauradla!

28 Porque de Hesbón ha salido fuego;

de la ciudad de Sijón salieron llamas.

¡Y consumieron las ciudades de Moab

y las alturas que dominan el Arnón!

29 ¡Ay de ti, Moab!

¡Estás destruido, pueblo de Quemós!

Tu dios convirtió a tus hijos en fugitivos

y a tus hijas en prisioneras de Sijón,

rey de los amorreos.

30 »Los hemos destruido por completo,

desde Hesbón hasta Dibón.

Los devastamos hasta Nofa,

¡los destruimos hasta Medeba!»

31 Así fue como Israel se estableció en la tierra de los amorreos.

Victoria sobre el rey Og de Basán

32 Moisés también envió a explorar Jazer, y los israelitas se apoderaron de sus aldeas, expulsando a los amorreos que vivían allí.

33 Al volver, tomaron el camino de Basán. Fue allí donde Og, el rey de Basán, salió con su ejército para hacerles frente en Edrey.

34 Pero elSeñorle dijo a Moisés: «No le tengas miedo, porque voy a entregar en tus manos a Og con su ejército y su territorio. Harás con él lo mismo que hiciste con Sijón, el rey de los amorreos que vivía en Hesbón».

35 Así fue como los israelitas mataron a Og, a sus hijos y a todo su ejército, hasta no dejar sobreviviente, y se apoderaron de su territorio.

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Números 22

Balac manda llamar a Balán

1 Los israelitas se pusieron otra vez en marcha, y acamparon en las estepas de Moab, al otro lado del Jordán, a la altura de Jericó.

2 Cuando Balac hijo de Zipor se dio cuenta de todo lo que Israel había hecho con los amorreos,

3 los moabitas sintieron mucho miedo de los israelitas. Estaban verdaderamente aterrorizados de ellos, porque eran un ejército muy numeroso.

4 Entonces dijeron los moabitas a losancianosde Madián: «¡Esta muchedumbre devorará todo lo que hay a nuestro alrededor, como cuando el ganado devora la hierba del campo!»

En aquel tiempo, Balac hijo de Zipor era rey de Moab,

5 así que mandó llamar a Balán hijo de Beor, quien vivía en Petor, a orillas del río Éufrates, en la tierra de los amavitas.Balac mandó a decirle:

«Hay un pueblo que salió de Egipto, y que ahora cubre toda la tierra y ha venido a asentarse cerca de mí.

6 Te ruego que vengas y maldigas por mí a este pueblo, porque es más poderoso que yo. Tal vez así pueda yo vencerlos y echarlos fuera del país. Yo sé que a quien tú bendices, queda bendito, y a quien tú maldices, queda maldito».

7 Los ancianos de Moab y de Madián fueron a darle a Balán el mensaje que Balac le enviaba, y llevaron consigo dinero para pagarle sus conjuros.

8 Balán los invitó a pasar allí la noche, prometiendo comunicarles después lo que elSeñorle dijera. Y los gobernantes se alojaron con él.

9 Dios se le apareció a Balán, y le dijo:

―¿Quiénes son estos hombres que se alojan contigo?

10 Balán le respondió:

―Son los mensajeros que envió Balac hijo de Zipor, que es el rey de Moab. Los envió a decirme:

11 “Un pueblo que salió de Egipto cubre ahora toda la tierra. Ven y échales una maldición por mí. Tal vez así pueda yo luchar contra ellos y echarlos fuera de mi territorio”.

12 Pero Dios le dijo a Balán:

―No irás con ellos, ni pronunciarás ninguna maldición sobre los israelitas, porque son un pueblo bendito.

13 Al otro día Balán se levantó y les dijo a los gobernantes enviados por Balac: «Regresad a vuestra tierra, porque elSeñorno quiere que yo vaya con vosotros».

14 Los gobernantes moabitas regresaron adonde estaba Balac y le dijeron: «Balán no quiere venir con nosotros».

15 Balac envió entonces a otros gobernantes, más numerosos y distinguidos que los primeros,

16 quienes fueron y le dijeron a Balán:

―Esto es lo que dice Balac hijo de Zipor:

“No permitas que nada te impida venir a verme,

17 porque yo te recompensaré con creces y haré todo lo que tú me pidas. Te ruego que vengas y maldigas por mí a este pueblo”.

18 Pero Balán le respondió:

―Aunque Balac me diera su palacio lleno de oro y de plata, yo no podría hacer nada grande ni pequeño, sino ajustarme al mandamiento delSeñormi Dios.

19 Vosotros podéis también alojaros aquí esta noche, mientras yo averiguo si elSeñorquiere decirme alguna otra cosa.

20 Aquella noche Dios se le apareció a Balán y le dijo: «Ya que estos hombres han venido a llamarte, ve con ellos, pero solo harás lo que yo te ordene».

Balán y su burra

21 Balán se levantó por la mañana, ensilló su burra, y partió con los gobernantes de Moab.

22 Mientras iba con ellos, la ira de Dios se encendió y en el camino el ángel delSeñorse hizo presente, dispuesto a no dejarlo pasar. Balán iba montado en su burra, y sus dos criados lo acompañaban.

23 Cuando la burra vio al ángel delSeñoren medio del camino, con la espada desenvainada, se apartó del camino para meterse en el campo. Pero Balán la golpeó para hacerla volver al camino.

24 El ángel delSeñorse detuvo en un sendero estrecho que estaba entre dos viñas, con cercos de piedra a ambos lados.

25 Cuando la burra vio al ángel delSeñor, se arrimó contra la pared, con lo que lastimó el pie de Balán. Entonces Balán volvió a pegarle.

26 El ángel delSeñorse les adelantó y se detuvo en un lugar más estrecho, donde ya no había hacia dónde volverse.

27 Cuando la burra vio al ángel delSeñor, se echó al suelo con Balán encima. Entonces se encendió la ira de Balán y golpeó a la burra con un palo.

28 Pero elSeñorhizo hablar a la burra, y ella le dijo a Balán:

―¿Se puede saber qué te he hecho, para que me hayas pegado tres veces?

29 Balán le respondió:

―¡Te has venido burlando de mí! Si hubiera tenido una espada en la mano, te habría matado de inmediato.

30 La burra le contestó a Balán:

―¿Acaso no soy la burra sobre la que siempre has montado, hasta el día de hoy? ¿Alguna vez te hice algo así?

―No —respondió Balán.

31 ElSeñorabrió los ojos de Balán, y este pudo ver al ángel delSeñoren el camino y empuñando la espada. Balán se inclinó entonces y se postró rostro en tierra.

32 El ángel delSeñorle preguntó:

―¿Por qué golpeaste tres veces a tu burra? ¿No te das cuenta de que vengo dispuesto a no dejarte pasar porque he visto que tuscaminosson malos?

33 Cuando la burra me vio, se apartó de mí tres veces. De no haber sido por ella, tú estarías ya muerto y ella seguiría con vida.

34 Balán le dijo al ángel delSeñor:

―He pecado. No me di cuenta de tu presencia en el camino para cerrarme el paso. Ahora bien, como esto te parece mal, voy a regresar.

35 Pero el ángel delSeñorle dijo a Balán:

―Ve con ellos, pero limítate a decir solo lo que yo te mande.

Y Balán se fue con los jefes que Balac había enviado.

Balac se encuentra con Balán

36 Cuando Balac se enteró de que Balán venía, salió a recibirlo en una ciudad moabita que está en la frontera del río Arnón.

37 Balac le dijo a Balán:

―¿Acaso no te mandé llamar? ¿Por qué no viniste a mí? ¿Crees que no soy capaz de recompensarte?

38 ―¡Bueno, ya estoy aquí! —contestó Balán—. Solo que no podré decir nada que Dios no ponga en mi boca.

39 De allí se fueron Balán y Balac a Quiriat Jusot.

40 Balac ofreció en sacrificio vacas y ovejas, y las compartió con Balán y los gobernantes que estaban con él.

41 A la mañana siguiente, Balac llevó a Balán a Bamot Baal, desde donde Balán pudo ver parte del campamento israelita.

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Números 23

Primer oráculo de Balán

1 Balán le dijo a Balac: «Edifícame siete altares en este lugar, y prepárame siete novillos y siete carneros».

2 Balac hizo lo que Balán le pidió, y juntos ofrecieron un novillo y un carnero en cada altar.

3 Entonces Balán le dijo a Balac: «Quédate aquí, al lado de tuholocausto, mientras yo voy a ver si elSeñorquiere reunirse conmigo. Luego te comunicaré lo que él me revele». Y se fue a un cerro desierto.

4 Dios vino a su encuentro, y Balán le dijo:

―He preparado siete altares, y en cada altar he ofrecido un novillo y un carnero.

5 Entonces elSeñorpuso su palabra en boca de Balán, y le dijo:

―Vuelve adonde está Balac, y repítele lo que te voy a decir.

6 Balán regresó y encontró a Balac de pie, al lado de su holocausto, en compañía de todos los jefes de Moab.

7 Y Balán pronunció su oráculo:

«De Aram, de las montañas de Oriente,

me trajo Balac, el rey de Moab.

“Ven —me dijo—, maldice por mí a Jacob;

ven, deséale el mal a Israel”.

8 ¿Pero cómo podré echar maldiciones

sobre quien Dios no ha maldecido?

¿Cómo podré desearle el mal

a quien elSeñorno se lo desea?

9 Desde la cima de las peñas lo veo;

desde las colinas lo contemplo:

es un pueblo que vive apartado,

que no se cuenta entre las naciones.

10 ¿Quién puede calcular la descendencia de Jacob,

tan numerosa como el polvo,

o contar siquiera la cuarta parte de Israel?

¡Sea mi muerte como la del justo!

¡Sea mi fin semejante al suyo!»

11 Entonces Balac le reclamó a Balán:

―¿Qué me has hecho? Te traje para que lanzaras una maldición sobre mis enemigos, ¡y resulta que no has hecho más que bendecirlos!

12 Pero Balán le respondió:

―¿Acaso no debo decir lo que elSeñorme pide que diga?

Segundo oráculo de Balán

13 Entonces Balac le dijo:

―Por favor, ven conmigo a otro lugar. Desde allí podrás ver solo a una parte del pueblo, y no a todos ellos,y les desearás el mal.

14 Así que lo llevó al campo de Zofín en la cumbre del monte Pisgá. Allí edificó siete altares, y en cada uno de ellos ofreció un novillo y un carnero.

15 Allí Balán le dijo a Balac: «Quédate aquí, al lado de tuholocausto, mientras yo voy a reunirme con Dios».

16 ElSeñorse reunió con Balán y puso en boca de este su palabra. Le dijo: «Vuelve adonde está Balac, y repite lo que te voy a decir».

17 Balán se fue adonde estaba Balac, y lo encontró de pie, al lado de su holocausto, en compañía de los jefes de Moab. Balac le preguntó:

―¿Qué dijo elSeñor?

18 Entonces Balán pronunció su oráculo:

«Levántate, Balac, y escucha;

óyeme, hijo de Zipor.

19 Dios no es un simplemortal

para mentir y cambiar de parecer.

¿Acaso no cumple lo que promete

ni lleva a cabo lo que dice?

20 Se me ha ordenado bendecir

y, si eso es lo que Dios quiere,

yo no puedo hacer otra cosa.

21 »Dios no se ha fijado en la maldad de Jacob

ni ha reparado en la violencia de Israel.

ElSeñorsu Dios está con ellos;

y entre ellos se le aclama como rey.

22 Dios los sacó de Egipto

con la fuerza de un toro salvaje.

23 Contra Jacob no hay brujería que valga,

ni valen las hechicerías contra Israel.

De Jacob y de Israel se dirá:

“¡Mirad lo que Dios ha hecho!”

24 Un pueblo se alza como leona;

se levanta como león.

No descansará hasta haber devorado su presa

y bebido la sangre de sus víctimas».

25 Balac le dijo entonces a Balán:

―¡Si no los vas a maldecir, tampoco los bendigas!

26 Balán le respondió:

―¿Acaso no te advertí que yo repetiría todo lo que elSeñorme ordenara decir?

Tercer oráculo de Balán

27 Balac le dijo a Balán:

―Por favor, ven conmigo, que te llevaré a otro lugar. Tal vez a Dios le parezca bien que los maldigas desde allí.

28 Así que llevó a Balán hasta la cumbre del monte Peor, desde donde puede verse el desierto de Jesimón.

29 Allí Balán le dijo:

―Edifícame siete altares en este lugar, y prepárame siete novillos y siete carneros.

30 Balac hizo lo que Balán le pidió, y en cada altar ofreció un novillo y un carnero.